Un joven fue agredido en forma salvaje este domingo en el Parque Lezama, en el barrio porteño de La Boca, por dos personas que le dieron una paliza y lo golpearon hasta dejarlo inconsciente por su condición de homosexual.
Se trata de Ariel Olivera, militante de Unión Pro Diversidad, a quien los agresores le dijeron que «merecería morir por su elección de vida».
Los agresores mientras lo golpeaban le gritaron: «Tenés que morir por puto. A los putos hay que matarlos».
Tras el duro momento que vivió, Olivera aseguró: «Puedo decir que volví a nacer. Ahora estoy un poco mejor con dolores de cabeza y de dientes y el cuerpo por las patadas».
La Policía caratuló la agresión como «robo y lesiones», aunque no le robaron nada.
El salvaje ataque fue repudiado desde distintos sectores de la comunidad.
El presidente de Unión Pro Diversidad, Demian Martinez Naya, declaró preocupado: «La intolerancia demuestra falta de educación y es algo que no estamos pudiendo resolver».
«Desgraciadamente, nadie está exento, hoy nos tocó a nosotros y mañana le puede tocar a cualquiera», agregó.
Asimismo, Mara Pérez Reynoso, vicepresidenta de la agrupación, expresó: «Lamento profundamente el nivel de violencia social que estamos teniendo. El respeto y la aceptación son pilares fundamentales para la convivencia».
En la misma línea se manifestó César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), quien dijo que «el ataque a Ariel Olivera refleja el sentimiento de homofobia que todavía tienen algunas personas».
El titular del CHA manifestó «la necesidad también de que el Senado apruebe la modificación de la Ley Antidiscriminatoria, para que no haya que inventar un delito como el robo en vez de poner las palabras que corresponden: es un ataque por nuestra orientación sexual».
«Antes, cuando empezamos a trabajar en la CHA hace 30 años esas cosas las decía y las hacía la policía, por ejemplo. Seguiremos el caso ante el INADI», indicó.
