El vino, la cerveza y el resto de bebidas alcohólicas añaden una media de 100 calorías al día a las personas que consume este tipo de productos, según un estudio liderado por la doctora Samara Joy Nielsen, del Centro Nacional de Estadísticas de la Salud (NCHS) de EEUU. La investigación mostró que sólo un 30% de los hombres y un 18% de las mujeres consumen alcohol a diario, pero que basta con tomar pequeñas cantidades de forma continua para ganar peso a largo plazo.
Como ejemplo, los investigadores encontraron que cada cerveza «supone 150 calorías, que se tienen que añadir a las que se consumen con el café, el té o los refrescos».
El estudio también segmentó los tipos de bebida más comunes por géneros. Los hombres tenían más probabilidades de tomar cerveza y bebidas destiladas, mientras que las mujeres preferían el vino. Además, el segmento de la sociedad que más alcohol consumía era el formado por los hombres de 20 a 39 años, que ingerían un promedio de 174 calorías en alcohol al día.
Los estándares de salud actuales defienden que beber con moderación no es necesariamente nocivo para la salud, pero 100 calorías al día (menos de una cerveza) pueden llegar a suponer 4,5 kilos extras al año, según la directora de nutrición de la Universidad de Washington en St. Louis, Connie Diekman. Dan ganas de pensárselo.
