Carnaval Porteño

Un total de 111 murgas participaron del Carnaval Porteño 2020.

Este año las agrupaciones murgueras junto a los vecinos de cada barrio celebraron en distintos puntos de la Ciudad los 34 corsos que conformaron este festejo.

Un total de 111 murgas participaron de esta edición que alojó a uno de los corsos con más trayectoria en el mundo del carnaval: el de Avenida San Juan y Boedo. Scalabrini Ortiz y Padilla en Villa Crespo, Av Triunvirato y Monroe en Villa Urquiza, la intersección de Fernández y Directorio en Parque Avellaneda, y el cruce de Alberdi y Escalada en Mataderos, fueron otros de los puntos más destacados de esta celebración.

Además, 11 de los 34 corsos llenaron de música y color anfiteatros, plazas y clubes para promover la identidad de cada barrio, generando más protagonismo de los vecinos y un 9% menos de cortes de calle. El Anfiteatro del Parque Lezama en San Telmo, el Anfiteatro Piedrabuena en Villa Lugano, el Polideportivo de Colegiales, y el Polideportivo 9 de Julio en Barracas, fueron algunas de las sedes de esta fiesta cultural.

El Carnaval Porteño sigue revalorizando nuestra historia y celebrando la cultura porteña.

Terminó una nueva edición del Carnaval Porteño con una puesta en escena imperdible que disfrutó toda la familia. El lunes 24 de febrero, de 16 a 23 hs, se celebró la gran fiesta de cierre en la icónica Avenida de Mayo, que en 2019 recuperó la alegría de los desfiles murgueros. La calle fue escenario de un festejo desde Bolívar hasta Bernardo de Irigoyen, que se llenó de banderines, levitas, galeras, bombos y platillos. Para finalizar, el grupo Ráfaga hizo bailar y cantar a los vecinos y turistas con sus mejores canciones.

Hubo desfiles de las murgas porteñas seleccionadas por su amplia trayectoria artística, espectáculos infantiles y oferta gastronómica. Los Enviciados por Saavedra, Soñadores de Villa Pueyrredón, Los Reyes del Movimiento de Saavedra y Los Viciosos de Almagro, brillaron en una jornada llena de música y color.

La colectividad boliviana dio comienzo a esta gran fiesta en un despliegue de alegría, ritmo y color. El grupo de teatro La Pipetuá hizo reír a grandes y chicos, con su característico humor y la magia circense. El momento del género urbano y el trap llegó con DJ Sky, conocida por su trabajo junto a la artista jujeña Cazzu.

Además, se pudo vivir la experiencia del Carnaval Porteño desde adentro. La gran novedad de este festejo fue una invitación a recorrer distintas estaciones para convertirse por un rato en un verdadero murguero: los participantes se vistieron, se maquillaron, armaron sus galeras personalizadas y aprendieron a bailar. Para terminar, al final del circuito se llevaron una foto de recuerdo.

El stand de body marbling -tatuajes lavables- fue otra de las nuevas atracciones. Se pudo disfrutar de esta tendencia que revolucionó la técnica de body-painting, que recrea una especie de efecto mármol de estilo psicodélico y con vibrantes colores en la piel. Todas las actividades fueron gratuitas y no requirieron de inscripción previa.

“Estamos felices de que una vez más la Ciudad haya celebrado esta fiesta en la calle, que la emblemática Avenida de Mayo haya recuperado el año pasado la alegría, los colores y la música. El Carnaval Porteño, un gran trabajo conjunto realizado con las agrupaciones murgueras, sigue promoviendo la identidad de cada barrio y la participación de los vecinos; ofreciendo una propuesta artística y cultural para toda la familia, manteniendo viva esta tradicional celebración», mencionó Enrique Avogadro, ministro de Cultura de la Ciudad.

La canciones, los trajes, la fantasía y la alegría de las agrupaciones artísticas vistieron nuevamente la emblemática Avenida de Mayo, en esta experiencia de carnaval que hoy protagonizaron más de 100.000 vecinos. Organizada por la Dirección General de Promoción del Libro, Bibliotecas y la Cultura, esta jornada de festejo fue la conclusión de una gran fiesta cultural que disfrutaron alrededor de 1 millón de personas en los barrios durante todo febrero.