Un treinta por ciento de los hombres no se puede aguantar excepto por unos segundos.

Proctólogo Alejandro Bellini desde el barrio de Chacarita. Nota de opinión.

Ser precoz generalmente es utilizado como elogio. Pero a la hora de eyacular, la cosa no es tan así. Parece que un treinta por ciento de los hombres no se puede aguantar excepto por unos segundos.

A la mierda. Con razón la mayor parte de las mujeres me decían que yo era Tarzán en la cama. Siempre duré un promedio de dos minutos.

Eyaculadores precoces del mundo: ¡Uníos!

Ahora acaba (acaba, siempre acaba) de aparecer una píldora salvadora, llamada dapoxetina, que combate con eficacia la dolencia y es capaz de multiplicar por cuatro la duración de las relaciones sexuales. El anuncio se formuló en una reunión en Valencia del Congreso Nacional de Urología.

En mucho no ayuda. Si antes eyaculabas en diez segundos, lo tuyo será ahora de cuarenta. Y el problema es que las mujeres necesitan de varios minutos para lograr lo suyo. Pero bueno, algo es algo.

Hasta ahora, los profesionales entendían que las causas del padecimiento eran de orden psicológico. Y para combatirla, se recetaban desde medicaciones antidepresivas hasta alternativas naturalistas mediante hierbas y ejercicios .

Si ves, entonces, muchachos con un gran lomo, y que encima fuman marihuana, alejáte. Muchos de ellos son seguramente eyaculadores precoces.

También se utilizó, con profusión, un spray que tampoco dió resultados. Además, más de uno se confundió y usó el insecticida, provocando, encima, la muerte del bicho.

Dicen que la raíz del problema se localiza en el cerebro y es producida por una alteración de una sustancia de gran importancia en las funciones del sistema nervioso central llamada serotonina. La serotonina está compuesta por neurotransmisores que se encuentran en varias regiones del sistema nervioso central y que tienen mucho que ver con el estado de ánimo. El aumento de serotonina en los circuitos nerviosos produce una sensación de bienestar y relajación. Para combatir este proceso se ha descubierto la dapoxetina, que produce efectos inhibitorios de recepción de la serotonina.

Resumiendo: Para retrasar en treinta segundos tu eyaculación terminás deprimiéndote el resto del día. Una cagada.

Además, parece que la píldora hay que tomarla exactamente una hora antes. Un verdadero quilombo. Porque, ¿cómo calcular exactamente la hora en que vas a ponerla?

Ahora parece que además del viagra tenés que tomar esta otra pastenaca. Si seguís así vas a terminar en Narcóticos Anónimos.

Te propongo alternativas más barriales, digamos populares, y por supuesto, más baratas.

La primera que se me ocurre es que le practiques sexo oral a tu compañera por una hora seguida. Podrás terminar con un calambre en la mandíbula, pero tu honor no se verá mancillado.

Otra más sencilla y mucho más practicada es ir al baño y hacerte un par de pajas antes de ponerla.

Por último, en el momento cúlmine , concentráte y pensá en Zulma Lobato. Eso funciona a las mil maravillas. Y si sos socialmente sensible, focalizáte en el hambre en el mundo.

Fijáte que puse cúlmine y no culminé.

Parece que en la etapa de formación del lenguaje, ya muchos padecían este problema.

Ahora, si eyaculás precozmente, no se te para y encima la tenés chiquita, que querés que te diga. Lo único, no terminés como Zulma Lobato, Tomasito o el que se tira a las monjitas el tirabolsos en el Monasterio el enigmático a cueda de José López remixado Exsecretario del Ministerio de Planificación.


Examen de Semen

Me contaba el otro día un amigo que fue a hacerse un conteo de espermatozoides. Dicho examen busca medir la calidad y cantidad de semen y de espermatozoides.

Llegó al centro médico de la calle Salguero. Le dieron un frasquito plástico sellado y lo condujeron a un baño contiguo. Le cerraron la puerta para que nadie lo molestara y le pidieron que se masturbara y una vez terminada, entregara el recipiente.

Pasaron 10 minutos. 20. 30. . Con la mano cansada, con un dolor de cabeza producto de tanta ineficaz concentración y con el pene colorado, resolvió que no culminaría con el examen.

La enfermera le pidió que insistiera, que «pensa en algo lindo» y que probara nuevamente porque no había otra manera de obtener una muestra de su semen.

Lo condujeron a otro recinto más íntimo, lo tranquilizaron diciéndole que se tomara todo el tiempo del mundo, le dijeron que era cuestión de concentración. Otra media hora más de cerrar los ojos, pensar en mil mujeres, fantasear cientos de escenas, recordar pasadas experiencias sugestivas y explosivas. Y nada.

El semen se hizo el difícil. Finalmente, la enfermera tenia otro paciente así que le dijo que lo ayudaría, apenas se la toco un chorro denso y blancuzco salto al piso. El examen se perdió en la alfombra, mi amigo tendrá que volver la semana próxima.

(Palermonline humor 🙂