Una picada entre un Citroen C3 y Mini Cooper en plena Av Santa Fé al 4.000 terminó en un siniestro..

Otra vez una carrera de autos fue protagonista de una mañana alocada en la Capital Federal, en esta ocasión, un automóvil perdió el control y chocó a dos coches, una motocicleta y el impacto múltiple hizo que una kiosco de diarios quede casi volteado en el barrio de Palermo. En tanto, fuentes policiales confirmaron que no hubo heridos por el siniestro.

El hecho tuvo lugar a las 5.40 del sábado 27 en la avenida Santa Fe al 4.000 del barrio de Palermo, donde dos jóvenes iban a bordo de un automóvil Mini Cooper rojo y según testigos de la zona, habría protagonizado una “picada” con un Citroen C3 blanco.

Por causas que se intentan esclarecer, el rodado rojo perdió el control e impactó contra dos automóviles y una motocicleta que estaba estaban estacionados sobre Santa Fe: un Ford K bordó (dominio ECY 848), un Peugeot 207 negro (patente NCY 514) y una motocicleta negra que estaba aparcada entre el ingreso a la boca del subte y una contenedor de basura.

Los tres vehículos al igual que el Mini Cooper sufrieron graves daños materiales, en el caso de Ford K su parte trasera y delantera quedó muy deteriorada, el peugeot tuvo un hundimiento en su sector izquierdo y la moto quedó aprisionada contra el contenedor. En tanto, el rodado causante del múltiple choque sufrió el destrozo de su parte delantera. Como si esto fuera poco, la fuerza del impacto entre los vehículos hizo que el Ford Fiesta casi derribara un puesto de diarios, cuyo estado es inservible porque quedó abierto y requerirá mano de obra para volver a ensamblarlo.

El dueño de este puesto, llamado Ricardo, le comentó que “esto pasó cerca de las 6 de la mañana cuando estaba acomodando todos los diarios, de repente, escuché un fuerte ruido y atiné a salir del sector trasero del puesto. Vi los autos chocados y como se fue dando por rebotes. Si me da de lleno en el kiosco me mata, porque estaba ubicado en el lugar del impacto, y si me golpeaba y quedaba vivo seguro me rompía la espalda. Me salvé de milagro. Si bien es una zona donde no hay picadas, a veces algunos corren porque están borrachos o por ganas de correr. Habría que ver en que estado estaba el conductor del mini Cooper”.

Consultado sobre el estado de su comercio, el hombre agregó que “así como está no sirve porque no cierra y está rotos en varios sectores. No sé cómo voy a hacer para seguir vendiendo artículos porque no puedo dejar el kiosco abierto toda la noche sin vigilarlo, al estar abierto pueden robarme las cosas. Ahora voy a hacer la denuncia a la comisaría 23° para saber cómo me va a pagar esto el seguro del auto que causó esto”.

En cuanto al estado de los dos hombres que iban a bordo del Mini Cooper, los mismos recibieron las primeras atenciones por parte de los efectivos policiales y no hubo necesidad de ser trasladados a un hospital de la zona.