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Universidad de Oxford: La dexametasona redujo la mortalidad en pacientes graves con coronavirus.

La dexametasona es un potente glucocorticoide sintético con acciones que se asemejan a las de las hormonas esteroides. Actúa como antiinflamatorio e inmunosupresor. Su potencia es de unas 20-30 veces la de la hidrocortisona y 4-5 veces mayor que la prednisona.

Una droga redujo la mortalidad en pacientes graves con coronavirus

Investigadores de la Universidad de Oxford hallaron que la dexametasona, un esteroide de bajo costo, es efectiva en personas que están con respirador o recibiendo oxígeno.



Investigadores británicos hallaron que el uso de la dexametasona, un esteroide de bajo costo, reduce en un tercio la mortalidad de pacientes con coronavirus que están con respirador y en un quinto aquellos que están recibiendo oxígeno a través de mascarillas.

El avance fue desarrollado por la Universidad de Oxford que dio 6 miligramos de dexametasona (por vía oral o inyección intravenosa) a 2104 pacientes elegidos al azar durante diez días y se comparó la situación con otras 4321 personas que recibieron el tratamiento habitual contra el Covid-19.

De acuerdo al ensayo clínico, la droga redujo las muertes en un tercio en pacientes ventilados y en un quinto en otros pacientes que recibieron oxígeno. No produjo ningún beneficio entre aquellos pacientes que no requirieron asistencia respiratoria.

‘La dexametasona es el primer fármaco que se ha demostrado que mejora la supervivencia de aquellas personas con Covid-19. El beneficio de supervivencia es claro en aquellos pacientes que están lo suficientemente enfermos como para requerir tratamiento con oxígeno, por lo que la dexametasona ahora debería convertirse en el estándar de atención en estos pacientes”, indicó Peter Horby, profesor de Enfermedades infecciosas emergentes de la Universidad de Oxford.

“La dexametasona es económica, está disponible en todos lados y se puede usar de inmediato para salvar vidas en todo el mundo», agregó uno de los principales investigadores del ensayo.

FUENTE
http://www.ox.ac.uk/news/2020-06-16-dexamethasone-reduces-death-hospitalised-patients-severe-respiratory-complications

La dexametasona

La dexametasona se usa para tratar muchas inflamaciones y enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide. También se le suministra a los pacientes de cáncer que están sometidos a quimioterapia para contrarrestar ciertos efectos secundarios de su tratamiento antitumoral. La Dexametasona puede aumentar los efectos antieméticos de los antagonistas del receptor de la 5-HT3 como el ondansetron. También se suministra en pequeñas cantidades (normalmente 5-6 tabletas) antes y después de algunas formas de cirugía dental, como la extracción de la muela del juicio, una operación que a menudo deja al paciente con inflamación de las mejillas. En los tumores cerebrales (primarios o metastáticos), la dexametasona se usa para contrarrestar el desarrollo de edema que puede en algún momento comprimir otras estructuras cerebrales. La Dexametasona también se administra en las compresiones de la médula espinal, especialmente como tratamiento de urgencia en pacientes sometidos a cuidados paliativos.

La dexametasona, una esperanza para pacientes graves de coronavirus

El reciente anuncio sobre la dexametasona, el primer tratamiento exitoso del mundo para tratar pacientes con complicaciones respiratorias por coronavirus, si bien no es nuevo y está disponible hace décadas, abre una «ventana» para controlar la respuesta inflamatoria de los enfermos más graves, dijo el médico británico de origen catalán Ricardo Camprodón, cirujano general de los hospitales londinenses Epsom y St Helier.

El médico explicó a Télam que los resultados preliminares presentados esta semana por la Universidad de Oxford, sobre el efecto que tiene la dexametasona en la disminución de la tasa de mortalidad, no ha impresionado a los médicos británicos porque es un tratamiento que ya se estaba utilizando en esos pacientes.

El estudio de la dexametasona, un esteroide de muy bajo costo, en dosis de 6 miligramos diarios y durante diez días, redujo la mortalidad por coronavirus en uno de cada tres pacientes que necesitaron ventilación artificial y en uno de cada cinco entre aquellos que recibieron solo oxígeno.

Según Camprodón, la dexametasona «ha existido durante décadas, lo que explica por qué es relativamente barata, está disponible en cantidades y ya se usa ampliamente para aquellos que padecen dificultad respiratoria, En mi hospital estos esteroides ya se estaban utilizando en los pacientes que ingresaban a cuidados intensivos».

«No nos ha impresionado el resultado, pero ha dejado claro que es una ventana para controlar la respuesta inflamatoria. La buena noticia es que los científicos hayan logrado confirmar lo que ya se sabía, que los esteroides ayudan. Llevamos 50 años utilizando este medicamento en inflamaciones agudas», destacó.

«La reducción de la mortalidad tiene que ver con una ventana terapéutica. Si se aplica a tiempo los pacientes tienen más posibilidades. Es como un tren que si se pasa de velocidad ya no puede frenar», ejemplificó Camprodón.

Para el médico, el problema es el estado de gravedad en que llegan los pacientes al hospital y «si no empiezas el tratamiento en el momento justo, porque la persona llega tarde o por otras razones, se pierde esa ventana terapéutica, con lo que da igual la cantidad de esteroides que se le le suministre».

Por otro lado, aseguró que el medicamento actúa sobre la respuesta inflamatoria del paciente y que tuvieron casos de enfermos que se curaron en su hospital a pesar de que la mortalidad es muy alta cuando ingresan a cuidados intensivos.

Otro profesional consultado por Télam, el jefe de Enfermeros del Hospital Universitario de Sheffield, al norte de Inglaterra, Joans Pons Laplana, también consideró que el ensayo de la Universidad de Oxford es una buena noticia porque fue uno de los primeros tratamientos que, según pudo apreciar, está dando resultado.

Pons Laplana, también de origen catalán y el primer extranjero nominado como mejor profesional de enfermería en los premios de la revista British Journal of Nursing, aclaró que sólo se encarga de aplicar el tratamiento y pedir la autorización al paciente, dado que el Hospital de Sheffield también fue parte del ensayo con la dexametasona de la Universidad de Oxford.

Según el enfermero, la mortalidad es muy alta entre los pacientes que ingresan con coronavirus a la unidad de cuidados intensivos y aseguró que con este tratamiento el índice se redujo, así como el tiempo de internación, algo que consideró crucial para una rápida recuperación.

Sin embargo, agregó que, si bien este medicamento generó esperanza, «la solución es la vacuna», además de otros tratamientos como el de plasma sanguíneo con el que se está ensayando ahora en hospitales públicos en el Reino Unido, que también se utiliza en la Argentina.

«Estamos trabajando con otros ensayos como el plasma que se extrae de la sangre de voluntarios que ya tuvieron el virus y tienen anticuerpos y se aplica a pacientes con Covid-19», indicó.

Pons Laplana también es voluntario en la investigación de la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford y se infectó con la cepa del virus hace casi tres semanas.

«Ahora estamos esperando que alguno de los 15.000 voluntarios demos positivo por coronavirus. Oxford necesita que nos contagiemos de manera natural, para saber si la vacuna es efectiva», subrayó.

En ese sentido, explicó que pueden pasar dos cosas: que la vacuna hizo efecto y ataca al virus o que no resulte y se enferme gravemente de coronavirus.

Al ser consultado sobre por qué se ofreció como voluntario, el enfermero expresó que valía la pena arriesgarse si los resultados positivos recompensan a toda la humanidad.

Antes de colocarse la vacuna, el enfermero contó que se informó sobre su costo y se aseguró que no fuera un negocio para las farmacéuticas. «Yo no quiero que mi sacrificio y el de los otros voluntarios sirva para que otros se hagan ricos. Quería ser voluntario para que toda la humanidad pueda tener esperanza y se pueda beneficiar de los que hemos hecho, no para beneficiar a los laboratorios», concluyó.