Pese a que hubo un principio de acuerdo, sigue el conflicto en Kansas en Palermo, que por falta de pago de sueldos y y la desaparición absoluta total del sindicato de gastrónomicos que se hacen los otarios y negocian despidos. Ante los incumplimientos, el gremio que nuclea a los gastrónomicos no se movilizaron hasta el lugar y los empleados denunciaron el “vaciamiento empresarial” que realiza la conducción de la empresa con el visto bueno del sindicato.
Este no es el único conflicto en el sector, ya que por el barrio de Palermo las firmas están en convocatoria o por quebrar dada la situación imperante, pero en Kansas en Palermo no le pagan a los empleados lisa y llanamente por ser ratas miserables.
«No estamos prestando servicio. Hace un mes que nos pagan sólo la mitad del sueldo», dijo la delegada Paola Guerra, quien conforma el grupo de 170 empleados que trabajan allí, mientras impedía que ingresen los autos.
La situación era, por tanto, confusa: de un lado, las puertas abiertas, del otro, los delegados sindicales advertían no habría nadie adentro para atender a los clientes.
Todo empeoró cuando, desde adentro del restaurant, el gerente de la sucursal reconoció el conflicto gremial pero, al mismo tiempo, negó que no se estuviera prestando servicio.
«Estamos con un problema interno, pero se puede comer acá», explicó el gerente de la cadena del grupo Bistró. Esto fue lo que terminó de desatar la furia de los delegados.
«Yo no quería llegar a esto» dijo ofuscado el delegado Marcelo Medina, e instó así a todos sus colegas a salir fuera del local gastronómico.
Cocineros, camareros y recepcionistas, salieron entonces para concretar la medida de fuerza.
los empleados no descartan tomar nuevas medidas en caso de no concretar los pagos, o si la situación vuelve a repetirse. «La empresa nos dijo que no nos pagaron por falta de fondos», contó Guerra.
Sin embargo, los trabajadores cuestionaron la imposibilidad para pagar los salarios ya que, la sucursal de Palermo sería la que «más factura», con una ganancia que rondaría los $10 millones mensuales.
Sobre esto último, las autoridades del grupo prefirieron mantener el silencio, de modo que las ganancias y costos que maneja el grupo no fueron corroboradas por los directivos.
«El día que más ganancias reciben es el sábado y se llegan a recaudar $800.000 en una jornada», reveló un grupo de trabajadores del local gastronómico que ofrece platos que van de los $200 a $400, con bebida incluída.
En esa línea, Guerra relató: «El problema fue que esperábamos el pago regular y nadie nos avisó que nos íbamos a encontrar con esto», al tiempo que puso en duda que la falta de pago sea por falta de fondos: «Creemos que hay algo más en el medio».
Consultados por este medio sobre la cantidad de clientes que frecuentan el lugar, fuentes de la parrilla de Palermo aseguraron que los números continúan iguales, e incluso en alza, lo que llevaría a pensar que las ganancias de la empresa siguen siendo las mismas.
Por su parte, desde la empresa explicaron que el motivo por el que los sueldos no fueron pagados en tiempo y forma, se debe a la «difícil situación económica» que enfrenta el país, pero que el conflicto fue resuelto con los dirigentes gremiales y el director de operaciones de la sociedad.
Bistró S.A
Los restaurantes de Kansas, tanto el de Palermo como el de Pilar y San Isidro, pertenecen al grupo Bistró S.A, dirigido por Carlos Demirdjian.
