Vamos a terracear – El impacto de la política económica de 2016 sobre la temporada de verano.

El turismo representa el 4,5% del empleo total registrado privado en la Argentina. Pero la distribución no es uniforme: en los principales destinos turísticos -como Mar del Plata, Salta o Córdoba- la proporción aumenta hasta un 6% del empleo.
Los magros indicadores de actividad y rentabilidad para la actividad turística en la temporada estival de 2016-2017 tienen un importante efecto en estas economías, altamente dependientes del turismo. Por ejemplo, el Producto Bruto Geográfico para el sector terciario de Mar del Plata representado en la suma del sector Comercio, Hotelería y Restaurante, y Transporte y Comunicaciones explican el 45,41% del total del sector terciario del aglomerado.
Asimismo, la decisión del gobierno sobre la eliminación de los feriados largos, con el consiguiente impacto sobre el turismo, olvida el efecto que dicha decisión implica para la economía de estas regiones y el resultado de las mismas en materia de empleo.
En la actualidad, las regiones turísticas han sufrido las consecuencias de las políticas que acotaron el poder adquisitivo. El efecto de la caída del salario real impactó en la temporada a nivel local, promediándose una temporada con una ocupación cercana al 70% y con reducción en la cantidad de días de vacaciones.
Sumado a esto, el aumento de viajes al exterior, acotado a un sector económico minoritario,erosionó las posibilidades de vacacionar y consumir en nuestro país, con el resultado naturalmente esperado.