Volkswagen una marca de mentiras: «La cagamos por completo», dijo el jefe de Volkswagen

La automotriz alemana tenía prevista para este lunes un evento de lanzamiento de su modelo Passat 2016, pero la fiesta se convirtió en uno de los momentos más dolorosos para la compañía. El gigante automotor alemán Volkwagen admitió hoy que se manipularon cerca de once millones de vehículos en todo el mundo en sus sistemas de medición de valores de emisiones contaminantes. Y ahora además de EE.UU., Alemania, Italia, Corea del Sur y Francia están exigiendo investigaciones.

Asesinos al volante
Volkswagen Y Porsche: Las famosas marcas automovilísticas estuvieron asociadas con el partido nazi. De hecho, volkswagen que significa “el coche del pueblo”, fue nombrado por el mismísimo Hitler. Durante la Segunda Guerra Mundial 4 de cada 5 trabajadores trabajaban de manera esclava para esta compañía.

El nombre Volks Wagen se debe a que en los años 1930 surgió en Alemania el proyecto de construir un automóvil que fuese accesible para un gran número de personas. Cuando Adolf Hitler se alza con el poder en 1933, decide poner en marcha un plan de fomento de la industria del automóvil, con el objetivo de relanzar sus fábricas y hacerlas más competitivas frente a las inglesas y las francesas. De este modo se lanza un concurso a los empresarios para la concesión de la fabricación del denominado ‘automóvil del pueblo’ (Volks Wagen). Ferdinand Porsche fue el encargado de llevar a cabo el proyecto cuyo fin era construir un vehículo sencillo y barato que pudiese estar al alcance de la mayoría de los alemanes.

LOS MODELOS DE MENTIRA
Se trata de modelos diesel, fabricados entre 2009 y 2015, tanto de la marca VW como Audi. Concretamente, los modelos Jetta (2009-2015), Beetle (2009-2015), Audi A3 (2009-2015), Golf (2009-2015) y Passat (2014-2015). En un comunicado, el grupo anunció que ha destinado 6.500 millones de euros para cubrir las consecuencias del escándalo, que socava su reputación y afecta al precio de sus acciones, cuyo cotización ha registrado una nueva caída de más del 15% este martes.

«Establecimos una desviación notable entre los resultados de las pruebas y el uso real exclusivamente en este tipo de motor [EA 189]. Volkswagen está trabajando intensamente para eliminar estas desviaciones a través de medidas técnicas», indicó el fabricante.

La firma germana aseguró que los nuevos vehículos con motores de EU 6 diésel que actualmente se venden en la Unión Europea cumplen los requisitos legales y las normas ambientales.

Este fraude fue desvelado por la agencia medioambiental estadounidense. A raíz del escándalo, otros países como Italia, Francia, Alemania y Corea del Sur también van a investigar los niveles de emisión de los vehículos diésel de Volkswagen.

El primero en admitir la práctica deshonesta fue el director ejecutivo de VW en Estados Unidos, Michael Horn, con un elocuente “la embarramos”.

Su presidente en los Estados Unidos, Michael Horn, debió reconocer en el acto que Volkswagen «destrozó la confianza» de sus clientes y del público al incluir en sus vehículos unos detectores para falsear datos de emisiones contaminantes.

«Seamos claros sobre esto. Nuestra compañía fue deshonesta (…) En mis palabras alemanas… la hemos cagado por completo», sentenció Horn ante una multitud de medios que esperaba una autocrítica pero que no se imaginaban que sería tan gráfica.

El ejecutivo agregó la promesa de reparar los daños causados a costa de dinero y de modificar la mecánica de los vehículos involucrados: «Debemos arreglar esos automóviles e impedir que esto vuelva a ocurrir. Y debemos hacerlo bien», prometió Horn.

El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, pidió una investigación «a nivel europeo» sobre este caso, que estalló el viernes previo. Las autoridades estadounidenses revelaron la treta de la automotriz alemana, número uno mundial de ventas, para obtener certificados ecológicos para sus motores diésel.

El Council on Clean Transportation, la ONG que contribuyó a destapar el escándalo, no excluye que Volkswagen haya recurrido a la misma técnica de disimulación en Europa, dijo su director ejecutivo Drew Kodjak.

«Corresponde a los organismos reguladores del continente determinar si están ante un ‘programa tramposo’ como en Estados Unidos», dijo Kodjak en una entrevista con la AFP.

La automotriz alemana tenía prevista para este lunes un evento de lanzamiento de su modelo Passat 2016, pero la fiesta se convirtió en uno de los momentos más dolorosos para la compañía.

Su presidente en los Estados Unidos, Michael Horn, debió reconocer en el acto que Volkswagen «destrozó la confianza» de sus clientes y del público al incluir en sus vehículos unos detectores para falsear datos de emisiones contaminantes.

«SEAMOS CLAROS SOBRE ESTO. NUESTRA COMPAÑÍA FUE DESHONESTA»

«Seamos claros sobre esto. Nuestra compañía fue deshonesta (…) En mis palabras alemanas… la hemos cagado por completo», sentenció Horn ante una multitud de medios que esperaba una autocrítica pero que no se imaginaban que sería tan gráfica.

El ejecutivo agregó la promesa de reparar los daños causados a costa de dinero y de modificar la mecánica de los vehículos involucrados: «Debemos arreglar esos automóviles e impedir que esto vuelva a ocurrir. Y debemos hacerlo bien», prometió Horn.

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Escándalo global

El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, pidió una investigación «a nivel europeo» sobre este caso, que estalló el viernes previo. Las autoridades estadounidenses revelaron la treta de la automotriz alemana, número uno mundial de ventas, para obtener certificados ecológicos para sus motores diésel.

El Council on Clean Transportation, la ONG que contribuyó a destapar el escándalo, no excluye que Volkswagen haya recurrido a la misma técnica de disimulación en Europa, dijo su director ejecutivo Drew Kodjak.

«Corresponde a los organismos reguladores del continente determinar si están ante un ‘programa tramposo’ como en Estados Unidos», dijo Kodjak en una entrevista con la AFP.

EUROPA Y COREA DEL SUR PIDEN CONTROLES SOBRE LOS VEHÍCULOS DE VOLKSWAGEN

Dorothee Saar, de la ONG alemana de protección del medio ambiente Deutsche Umwelthilfe, estimó que en Europa «los fabricantes saben que no hay control posterior» y por lo tanto la probabilidad de engaño es mayor.

El gobierno alemán ordenó un control minucioso de todos los modelos de la marca Volkswagen.

La caída de Volkswagen en la Bolsa de Frankfurt fue de 17% este lunes. El martes abrió -5,52%

Por su parte, el gobierno surcoreano quiere saber más: «Hemos convocado a los representantes y a los ingenieros de Volkswagen a una reunión en el ministerio el miércoles por la tarde», indicó a la AFP Park Pan-Kyu, director adjunto del ministerio surcoreano de Medio Ambiente.

«El mes que viene empezaremos a llevar a cabo controles y anunciaremos los resultados a fines de noviembre», agregó.

Pesquisa judicial en EEUU

En Estados Unidos, las autoridades abrieron una investigación penal contra el fabricante, informaron los medios. Pero tanto el departamento de Justicia estadounidense como Volkswagen se negaron a comentar la información al ser contactados.

Si se confirma, esa investigación se sumaría a la que ya puso en marcha la Agencia de Protección de Ambiental (EPA) de Estados Unidos. El lunes, la EPA anunció además que ampliaba la pesquisa a otros fabricantes de automóviles.

El gobierno alemán creó una comisión para investigar el escándalo Volskwagen

La automotriz reconoció haber manipulado los datos de emisiones contaminantes de varios de los modelos diésel que comercializa en Estados Unidos, lo que desató un conflicto que podría traer multas multimillonarial. El gobierno alemán anunció hoy la creación de una comisión dentro del Ministerio de Transportes para investigar el escándalo por la manipulación de los datos de emisiones contaminantes del fabricante Volkswagen.

Esta comisión estará presidida por el secretario de Estado de Transporte, Michael Odenwald, quien esta misma semana viajará a Wolfsburgo (centro de Alemania), donde tiene su sede principal la empresa automotriz, indicó la agencia EFE.

«Hay controles independientes constantemente. De todas formas, he indicado a la Oficina Federal de Vehículos a Motor que realice inmediatamente estrictas inspecciones de carácter específico y con peritos independientes de los modelos diésel de Volkswagen», señaló el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt.

El funcionario adelantó que se van a realizar nuevos exámenes de emisiones independientes a todos los vehículos diésel de Volkswagen comercializados en su país.

Por su parte, la canciller Angela Merkel exigió hoy «transparencia total», y se mostró confiada en que en esta «compleja situación» estén «todos los hechos sobre la mesa lo más pronto posible».

Volkswagen reconoció haber manipulado los datos de emisiones contaminantes de varios de los modelos diésel que comercializa en Estados Unidos, con lo que podría enfrentarse a una multa de 18.000 millones de dólares.