news noticia

¿Volveremos?: Eramos pocos y volvió a los medios Mario Firmenich.

Crisis en la pandemia, el criminal y siniestro ser humano Mario Firmenich volvió a opinar y estallaron las redes sociales. Cuando el silencio es salud.

Mario Firmenich: “La prolongación de una cuarentena ruinosa para millones de personas puede terminar en una rebelión social”.

El ex líder montonero escribió un largo documento en el que analiza la situación argentina frente al coronavirus pero advierte sobre la necesidad de levantar las restricciones.

«La prolongación indefinida de una cuarentena ruinosa para millones de personas para ‘mantener achatada la curva’ puede terminar en una rebelión social contra la cuarentena por el estado de necesidad. El resultado sería un contagio masivo con millares de muertes, perdiéndose el logro de minimizar los fallecidos y con una debacle socioeconómica”, afirmó.

«Es imperioso modificar la estrategia para aprender a convivir con el coronavirus manteniendo una baja tasa de contagios. Parece de sentido común que si el virus penetra por los ojos, la nariz y la boca, el problema se soluciona cubriéndose los ojos, la nariz y la boca. Para decirlo con cierta ironía, si se fuera obligatorio para todos andar en la vía pública con un casco de moto, podríamos estar todos trabajando normalmente con un casco de moto en la cabeza», agregó.

«Una Nación de 3 millones de Km cuadrados y un pueblo de 45 millones de personas en medio de una crisis nacional y global no puede ser conducido como una sala de terapia intensiva», sostuvo Firmenich.

«El Frente de Todos es una alianza electoral de casi todos los sectores del peronismo y sectores de otras fuerzas políticas. El único acuerdo político en esa alianza heterogénea fue derrotar a Macri en las elecciones presidenciales, con el discurso de “cambiar la política de Macri”, pero sin que exista un acuerdo programático sobre un proyecto socioeconómico de largo plazo que diera estabilidad de futuro al gobierno presidido por Alberto Fernández», explicó.

«La preocupación por la crisis socioeconómica, que amenazaba con la explosión social y el default, quedó sepultada por el temor social al contagio con el virus. La inmensa mayoría de la población se manifestó dispuesta a padecer necesidades a cambio de evitar el contagio. La multiplicación de anuncios gubernamentales de reparto gratuito de dinero para financiar niveles de mínima subsistencia ha resultado una compensación económica suficiente ante el terror al contagio».

– «¿El coronavirus tiene el poder mágico de lograr la unidad nacional? El espíritu de unidad nacional se extendió de la defensa ante la pandemia hasta el respaldo a la propuesta gubernamental para renegociar la deuda externa.

¿Seguirá igualmente sólida la unidad política entre oficialismo y oposición ante algún severo traspiés en el control de la pandemia o en la renegociación de la deuda externa? Suponiendo que la respuesta a estos interrogantes fuera positiva, la actual superación de la “grieta” es por ahora algo coyuntural. No hay hasta ahora ningún proyecto de desarrollo a largo plazo consensuado como políticas de estado que permitan asegurar que han desaparecido los riesgos inherentes a la “grieta”.

– «Si bien es cierta la afirmación de que una caída económica se recupera pero una vida perdida no, la afirmación deja de ser cierta cuando no se refiere a la macroeconomía sino a la pequeña actividad de trabajadores autónomos, comercios familiares y microempresas que permiten la subsistencia día a día de millones de personas, porque en estos casos es la ruina familiar y personal, incluyendo la muerte por múltiples motivos de muchos miembros de estas familias desamparadas».

Mario Eduardo Firmenich (Buenos Aires, 24 de enero de 1948) es un antiguo criminal y terrorista argentino que estuvo en el grupo fundador de la organización político-militar Montoneros y fue su principal dirigente entre 1970 y 1983.

– «Aun cuando se impusiera ya mismo una salida de la cuarentena con todos los medios apropiados de control sanitario, el gobierno debería enfrentar una situación socioeconómica que ya es ruinosa. Se impone como urgente necesidad un programa económico de reconstrucción y reactivación económica que no puede limitarse a imprimir cantidades ilimitadas de billetes».

– «Si la gestión de la pandemia finaliza exitosamente, la realidad postpandemia será una desolación económica y social, con más del 50% de la población en estado de pobreza, incluyendo probablemente un incremento de la población excluida del sistema, con inexistencia de los puestos de trabajo tanto formales como informales que permitían a millones de argentinos sostener su nivel de vida, con inexistencia de capital privado para la creación de nuevos emprendimientos, sin financiación internacional para suplir la falta de capital privado nacional, con un déficit fiscal mayúsculo y una inflación real muy superior a la previa a la pandemia».