Yiya Murano (20 de mayo de 1930 – 26 de abril de 2014), también conocido como «La Envenenadora de Monserrat», fue un asesina en serie y estafadora argentina. Fue declarada culpable de asesinar a tres mujeres con cianuro en 1979 y sentenciada a 16 años de prisión. Fue liberada en 1995 y murió en 2014.
🚨 REMATAN LAS TAZAS DE "YIYA MURANO"
– Su hijo Martín subastará las tazas que usó su madre para envenenar y matas a sus amigas
– "Si vendieron los lentes de Barreda, esto también"
– Lo recaudado irá a un refugio de animales
📲 La historia: https://t.co/cmfucuQ2uW pic.twitter.com/sNYfWRF4MH— Vía Szeta (@mauroszeta) September 8, 2023
Murano nació en Buenos Aires, Argentina, en 1930. Era una socialité adinerada y una figura muy conocida en la alta sociedad porteña. También fue una exitosa mujer de negocios y propietaria de varios negocios, incluida una empresa de préstamos.
En 1979, Murano fue detenida y acusada del asesinato de tres mujeres: Elena Benaglia, Mercedes Argañaraz y Juana Hernández. Todas las mujeres habían sido amigas de Murano y todas le habían prestado dinero. Murano fue acusada de envenenarlas con cianuro.
Murano fue declarada culpable de los asesinatos y sentenciado a 16 años de prisión. Fue liberada en 1995 y murió en 2014 a la edad de 83 años.
El caso de Murano fue uno de los casos criminales más famosos de Argentina. Era conocida por su encanto y su capacidad para manipular a la gente. También era conocida por su codicia y su voluntad de hacer lo que fuera necesario para conseguir lo que quería.
El caso de Murano ha sido tema de libros, películas y programas de televisión. Es un recordatorio del lado oscuro de la naturaleza humana y de los peligros de la codicia y la manipulación.
La codicia y la manipulación son dos conceptos relacionados que a menudo se utilizan para describir comportamientos negativos en las personas y en la sociedad en general. Aquí tienes una breve explicación de cada uno:
Codicia: La codicia se refiere a un deseo excesivo y egoísta de obtener riqueza, poder, bienes materiales o recursos a expensas de los demás. Es un comportamiento en el que una persona está dispuesta a hacer cualquier cosa para acumular más, sin importar las consecuencias para los demás o la ética. La codicia puede conducir a la explotación, la desigualdad y la corrupción.
Manipulación: La manipulación implica el uso de tácticas engañosas o astutas para influenciar o controlar a otras personas con el fin de lograr un objetivo personal. Puede involucrar la tergiversación de la verdad, la explotación de las debilidades de alguien o la utilización de la psicología para obtener ventaja sobre otros. La manipulación puede ser utilizada en relaciones personales, políticas, comerciales y en otros contextos.
Ambos conceptos pueden tener un impacto negativo en la sociedad y en las relaciones interpersonales cuando se practican de manera perjudicial. Es importante reconocer y abordar estos comportamientos cuando surgen para promover una sociedad más justa y relaciones más saludables.