Un nuevo estudio publicado en la revista International Journal of Epidemiology sugiere que trabajar de pie no sería la solución esperada para contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo. Investigadores analizaron datos de 83.013 personas, concluyendo que, aunque estar de pie se asocia con beneficios en algunos marcadores metabólicos, no resulta en una reducción significativa del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Según los hallazgos, pasar largos periodos de pie puede aumentar el riesgo de problemas circulatorios, como várices y trombosis venosa profunda, sin aportar una mejora notable en la salud del sistema cardiovascular. El autor principal, Matthew Ahmadi, advirtió que mantenerse de pie no compensa el sedentarismo, e incluso podría ser contraproducente para algunos en términos de salud circulatoria.