Tai Chi

La influencia del maestro Qian Lan Gen en el Tai Chi en Argentina

La influencia del maestro Qian Lan Gen en el Tai Chi en Argentina

El legado de Qian Lan Gen ha sido clave en la expansión del Tai Chi en Argentina, posicionando la escuela Mien Chuan como referente en el país.

El maestro Qian Lan Gen, originario de China y exponente de la prestigiosa escuela Mien Chuan, llegó a Argentina a principios de los años 90. Su arribo marcó un punto de inflexión en la historia del Tai Chi en el país, ya que trajo consigo no solo una técnica rigurosa, sino también una profunda comprensión de la filosofía detrás de este arte marcial. Bajo su influencia, el Tai Chi se consolidó como una práctica de gran valor tanto para la salud física como para el bienestar mental, extendiéndose a diversas partes del país.

La escuela Mien Chuan y el legado de Qian Lan Gen
La escuela Mien Chuan se distingue por su enfoque en la fluidez y suavidad de los movimientos, priorizando el desarrollo del «qi» o energía interna. Qian Lan Gen transmitió estos principios en Argentina, formando una generación de practicantes que abrazaron la filosofía del Tai Chi como un camino hacia el equilibrio integral. Bajo su dirección, las clases no solo enseñaban los movimientos externos, sino también la importancia de la conexión mente-cuerpo y el dominio del flujo energético, características fundamentales de la escuela Mien Chuan.

Impacto en la comunidad argentina
Con su enfoque en la escuela Mien Chuan, Qian Lan Gen fundó escuelas y centros en Buenos Aires, expandiendo el alcance del Tai Chi en el país. Formó a instructores que, siguiendo su visión, continuaron difundiendo la práctica a lo largo de la Argentina. A lo largo de los años, su legado se ha expandido desde la capital hasta otras regiones, incluyendo pequeños pueblos del conurbano como Francisco Álvarez, donde se imparten clases en la Sociedad de Fomento los miércoles y viernes, de 8 a 9:30 de la mañana.

Filosofía y práctica accesible
Qian Lan Gen siempre destacó que el Tai Chi, según la escuela Mien Chuan, debía ser accesible para todas las edades y condiciones físicas. Enseñaba que la práctica constante y disciplinada tenía el poder de transformar no solo el cuerpo, sino también la mente y el espíritu. Para él, la práctica del Tai Chi no era simplemente un ejercicio físico, sino una herramienta de autoconocimiento y equilibrio emocional, alineada con los principios filosóficos y espirituales de la tradición taoísta.

Crecimiento y expansión en Argentina
Hoy en día, gracias a la influencia del maestro Qian Lan Gen y su legado de la escuela Mien Chuan, el Tai Chi ha ganado popularidad en el país, convirtiéndose en una práctica reconocida tanto en gimnasios como en centros de salud y bienestar. El número de practicantes continúa en aumento, y la disciplina se ha consolidado como una de las principales actividades para mejorar la calidad de vida, especialmente entre quienes buscan equilibrio y tranquilidad en sus vidas cotidianas.

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