NiUnaMenos es un movimiento social que se originó en Argentina en 2015 como respuesta a la creciente violencia de género y los femicidios en el país. Su objetivo principal es visibilizar y combatir la violencia machista, promoviendo la igualdad de género y exigiendo justicia para las víctimas.
El movimiento NiUnaMenos ha logrado generar conciencia sobre la gravedad de la violencia de género y ha movilizado a miles de personas en manifestaciones y protestas en Argentina y en otros países de América Latina. Ha tenido un impacto significativo en la agenda pública y en la forma en que se aborda y se habla sobre la violencia machista.
Una de las principales demandas del movimiento NiUnaMenos es el acceso a la justicia para las víctimas de violencia de género y femicidio. Esto implica garantizar que los casos de violencia contra las mujeres sean investigados de manera adecuada, que se proteja a las víctimas y que se sancione de manera efectiva a los agresores.
Sin embargo, el acceso a la justicia para las víctimas de violencia de género todavía presenta desafíos significativos en muchos lugares. Algunos de los obstáculos más comunes incluyen la falta de capacitación de los operadores judiciales en materia de género, la revictimización de las víctimas durante los procesos legales, la impunidad de los agresores y la falta de recursos y servicios especializados para apoyar a las víctimas.
Para abordar estos problemas, es necesario implementar políticas y medidas concretas, como la capacitación de los actores judiciales en perspectiva de género, la creación de juzgados y fiscalías especializadas en violencia de género, y la implementación de protocolos de atención que prioricen la seguridad y el bienestar de las víctimas.
Además del acceso a la justicia, el movimiento NiUnaMenos también ha trabajado en otros frentes para combatir la violencia de género, como la educación en igualdad de género, la sensibilización de la sociedad, la promoción de leyes y políticas públicas que protejan a las mujeres y la creación de redes de apoyo y contención para las víctimas.
Es importante destacar que el movimiento NiUnaMenos ha contribuido a poner en agenda la violencia de género y ha generado cambios significativos en la lucha por la igualdad de género y la erradicación de la violencia machista. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer para lograr una sociedad libre de violencia de género y garantizar el acceso a la justicia para todas las víctimas.
Mujeres y disidencias exigen Justicia independiente del poder económico y con perspectiva de género
El colectivo NiUnaMenos, que reúne a organizaciones feministas, se manifestó a favor de una justicia independiente del poder económico y con perspectiva de género, a través del documento «vivas, libres, desendeudades y en las calles nos queremos», que será leído esta tarde en el cierre de la movilización por los derechos de mujeres y disidencias frente al Congreso de la Nación.
«A 40 años de recuperar la democracia, decimos: ¡No hay democracia con un Poder Judicial al servicio del poder económico y conspirando contra la organización social y política, criminalizando a sus referentes; no hay democracia con deuda externa ni bajo el control del FMI; no hay democracia con estos niveles de pobreza; no hay democracia si se persigue y estigmatiza la protesta social!», indica el texto difundido a la prensa.
En ese sentido, señala que «los transfeminismos populares dejamos en claro que esta justicia no es nuestra, y si no es para todes, no es justicia. Por eso exigimos una reforma judicial transfeminista, plurinacional e interdisciplinaria!».
«Queremos una justicia democrática y con participación popular, y en la que se garantice escucha a las víctimas, se construyan respuestas que responsabilicen a quienes cometen daños y repare a las víctimas», añade.
En ese sentido, se pide incorporar «la perspectiva feminista, decolonial y antirracista», así como «paridad e incorporación del colectivo LGTBIQIA+, acceso eficaz y lenguaje claro» en la justicia.
La proclama pide también el juicio político a la Corte Suprema de Justicia y la destitución de sus integrantes «para una nueva composición federal y con diversidad de género».
«Basta de una Corte que resuelve en pasillos y con negociados: queremos una Corte que tenga plazos para resolver, que no duerma sobre las causas y que resuelva de cara al pueblo, en audiencias en las que se garantice y amplíe la participación popular en temas cruciales», señala el documento.
Además retoma la denuncia de violación de la actriz Thelma Fardin contra Juan Darthés, que fue absuelto por ese delito en un tribunal brasileño, aunque la causa entra en una etapa de apelación.
«Decimos YO TE CREO HERMANA. Frente a los que nos quieren sumisas y calladas, estamos hermanadas y en colectivo, no van a tener nunca más nuestro miedo ni nuestro silencio. Te seguimos creyendo Thelma. Nunca NO es un Sí. ¡Justicia para Thelma!», sostiene.
Otro eje es el pedido de inmediata liberación de las mujeres mapuches presas hace casi ocho meses en Río Negro: Betiana Colhuan, Luciana Jaramillo, Celeste Huenumil y Romina Rosas, sobre lo cual apunta que «no hay democracia con presas políticas».
Las organizaciones feministas también exigen el indulto a la dirigente social jujeña Milagro Sala, que -indican- «lleva 7 años presa, perseguida y proscrita por el gobierno de Jujuy».
El documento denuncia la violencia judicial, mediática y política contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y advierte: «como lo hicimos en las calles frente al intento de su magnifemicidio, repudiamos todas esas violencias que han llevado también a su proscripción y exigimos efectiva investigación de los responsables intelectuales y materiales».
«Repudiamos el cierre de la investigación del intento de asesinato como un nuevo acto de consagración de la impunidad. El Poder Judicial, con celeridad ha puesto traba tras traba para impedir que se conozca la verdad», agrega.
El texto reclama: «BASTA DE FEMICIDIOS, LESBICIDIOS, TRAVESTICIDIOS Y TRANSHOMICIDIOS. Pedimos justicia por María Isabel Speratti, por Micaela Rascovsky, por Florencia Galarza. Pedimos justicia por Milagros Santos y Araceli Moreno, trabajadoras comunitarias. Pedimos justicia por Ferni Ayala. Justicia por la periodista Griselda Blanco. Justicia por Sofi Fernández y Lorena Franco. Basta de travestis y trans que «aparecen muertas» en una comisaría. Nos seguimos preguntando dónde está Tehuel de la Torre y exigimos que el Estado lo busque! Basta de abuso sexual contra las niñeces! Justicia para Luna».
También piden que se garantice el acceso a patrocinios jurídicos gratuitos, la efectiva implementación de Educación Sexual Integral para proteger a las infancias y adolescencias de los abusos sexuales y agresiones de género.
«Necesitamos que sea un espacio transversal de escucha y formación permanente. Las Iglesias no pueden intervenir en la ESI ni en la educación pública. No a las leyes provinciales de ESI antiderechos que son restrictivas. Que los contenidos incluyan a la Ley de Identidad de Género y el aborto. Por una ESI no binaria», advierte el texto.
Los reclamos denuncian «la ausencia de políticas que democraticen el cuidado y la desidia judicial frente a los reclamos de responsabilidad alimentaria y cuidado compartido de hijes que castiga la maternidad, es complaciente con los incumplidores y perpetúa la desigualdad».
Y exigen la persecución de la trata con fines de explotación sexual y laboral, la reparación para las sobrevivientes, la declaración nacional de la emergencia en violencia de género, y la derogación de los códigos contravencionales que criminalizan el trabajo sexual.
El documento está firmado por cientos de organizaciones feministas, gremiales, sociales y de derechos humanos.