Regalos motivadores para este Día del Niño

Por Regalos motivadores para este Día del Niño

Por Néstor Braidot, Doctor en Ciencias, Máster en Neurobiología del Comportamiento y en Neurociencias Cognitivas (
www.braidot.com).

A la hora de pensar un regalo para estas fechas muchas son los factores a tener en cuenta pero si lo que buscamos es hacer un regalo que estimule el cerebro de los más chicos debemos tener en cuenta cómo funciona su cerebro y qué es lo que los motiva.
Para empezar, debemos entender que en los menores de 12 años, el funcionamiento cerebral es diferente al de los adultos. Los más pequeños poseen los dos hemisferios cerebrales activados y eso es la causa de la alta sensibilidad que se da en esas edades frente a los estímulos. En el caso de los impactos negativos, estos imprimen muy fuerte, por lo tanto mi primera recomendación a la hora de elegir un regalo para los niños es justamente evitar ese impacto negativo. En esa temprana edad y con un cerebro virgen yo evitaría los juguetes violentos: las armas por ejemplo, las desrecomiendo aunque sean de juguete ya que pueden llegar a desarrollar aspectos que quizás no sean buenos. A la hora de elegir un regalo para los niños, en esta fecha particular y en todos los momentos en que querramos agasajarlos, debemos tener siempre presente que buscamos acercarle una propuesta que tenga incidencia positiva.
En estas edades, el juego es una de las principales actividades de la vida. Jugando los niños asocian el aprendizaje con algo positivo y esto debemos considerarlo a la hora de elegir un presente: si le presentamos la posibilidad de aprender mientras se divierte estamos dando un gran paso para el desarrollo de sus intereses.
A la hora de elegir qué tipo de juguetes son mejores debemos evitar caer en lo rutinario. Evitemos aferrarnos a la idea de que al niño le gusta una cosa y proponerle solo actividades relacionadas con ese interés. Darle la oportunidad para que se expanda y conozca nuevos mundos le permite ampliar sus horizontes. Esto tiene una explicación científica: A temprana edad se da el proceso de poda neuronal, eso significa que el cerebro comienza a deshacerse de las conexiones que no necesita o son más débiles. Este proceso suele denominarse darwinismo neuronal y ello no es casual: a los tres años un pequeño tiene casi el doble de las conexiones que tendrá en su vida adulta. Por lo tanto es importante estimular la mayor cantidad de intereses en el niño, un claro ejemplo se da con los idiomas: si estimulamos a un niño con un idioma no materno, este adquirirá facilidad sobre los idiomas a futuro.
Con esto en mente podemos pensar que no siempre el regalo material es el más beneficioso para los niños, a veces proponer una actividad puede ser más estimulante. Hacer cosas junto a los niños para que desarrollen habilidades extra como por ejemplo realizar sus propios muebles (en cartón o algún otro material que puedan manipular): un ropero a su altura, con prendas colgadas y que puedan elegir su prenda. Allí tenemos una actividad útil que es, a la vez, un aprendizaje. No solo se aprende a hacer el mueble, se aprende a hacer las cosas.
Si a los niños no los atiborramos de juguetes sino que lo estimulamos con actividades variadas desarrollamos conecciones neuronales variadas que evitan la poda neuronal.
No se trata de negar el jueguete, lo que yo recomiendo es no repetirlos. Ponerse de acuerdo en la familia, entre quienes van a regalar para que sean lo más diversos posibles y generen un gran espectro de conexiones neuronales para estimular así el desarrollo cerebral del pequeño., Doctor en Ciencias, Máster en Neurobiología del Comportamiento y en Neurociencias Cognitivas (
www.braidot.com).

A la hora de pensar un regalo para estas fechas muchas son los factores a tener en cuenta pero si lo que buscamos es hacer un regalo que estimule el cerebro de los más chicos debemos tener en cuenta cómo funciona su cerebro y qué es lo que los motiva.
Para empezar, debemos entender que en los menores de 12 años, el funcionamiento cerebral es diferente al de los adultos. Los más pequeños poseen los dos hemisferios cerebrales activados y eso es la causa de la alta sensibilidad que se da en esas edades frente a los estímulos. En el caso de los impactos negativos, estos imprimen muy fuerte, por lo tanto mi primera recomendación a la hora de elegir un regalo para los niños es justamente evitar ese impacto negativo. En esa temprana edad y con un cerebro virgen yo evitaría los juguetes violentos: las armas por ejemplo, las desrecomiendo aunque sean de juguete ya que pueden llegar a desarrollar aspectos que quizás no sean buenos. A la hora de elegir un regalo para los niños, en esta fecha particular y en todos los momentos en que querramos agasajarlos, debemos tener siempre presente que buscamos acercarle una propuesta que tenga incidencia positiva.
En estas edades, el juego es una de las principales actividades de la vida. Jugando los niños asocian el aprendizaje con algo positivo y esto debemos considerarlo a la hora de elegir un presente: si le presentamos la posibilidad de aprender mientras se divierte estamos dando un gran paso para el desarrollo de sus intereses.
A la hora de elegir qué tipo de juguetes son mejores debemos evitar caer en lo rutinario. Evitemos aferrarnos a la idea de que al niño le gusta una cosa y proponerle solo actividades relacionadas con ese interés. Darle la oportunidad para que se expanda y conozca nuevos mundos le permite ampliar sus horizontes. Esto tiene una explicación científica: A temprana edad se da el proceso de poda neuronal, eso significa que el cerebro comienza a deshacerse de las conexiones que no necesita o son más débiles. Este proceso suele denominarse darwinismo neuronal y ello no es casual: a los tres años un pequeño tiene casi el doble de las conexiones que tendrá en su vida adulta. Por lo tanto es importante estimular la mayor cantidad de intereses en el niño, un claro ejemplo se da con los idiomas: si estimulamos a un niño con un idioma no materno, este adquirirá facilidad sobre los idiomas a futuro.
Con esto en mente podemos pensar que no siempre el regalo material es el más beneficioso para los niños, a veces proponer una actividad puede ser más estimulante. Hacer cosas junto a los niños para que desarrollen habilidades extra como por ejemplo realizar sus propios muebles (en cartón o algún otro material que puedan manipular): un ropero a su altura, con prendas colgadas y que puedan elegir su prenda. Allí tenemos una actividad útil que es, a la vez, un aprendizaje. No solo se aprende a hacer el mueble, se aprende a hacer las cosas.
Si a los niños no los atiborramos de juguetes sino que lo estimulamos con actividades variadas desarrollamos conecciones neuronales variadas que evitan la poda neuronal.
No se trata de negar el jueguete, lo que yo recomiendo es no repetirlos. Ponerse de acuerdo en la familia, entre quienes van a regalar para que sean lo más diversos posibles y generen un gran espectro de conexiones neuronales para estimular así el desarrollo cerebral del pequeño.