BPM: optimizando costos y procesos

En un contexto tan cambiante como el que se vive en el mundo empresarial
actual, con nuevos mercados, fusiones, adquisiciones y nuevos productos y servicios,
cada empresa necesita continuamente superarse a si misma.
Para no quedar fuera de juego, hay que pensar estratégicamente a corto y
largo plazo para definir cómo realizar cada inversión, y a qué aspectos conviene
apostar.

Por Damián Szulman, Socio de Crystalis Consulting (www.seidor.com).

Uno de los ejes a tener en cuenta es la necesidad de invertir en tecnología, como
una herramienta que ayude a incrementar la productividad y optimizar los recursos
disponibles. Sin embargo, cuando se realiza una inversión en Business Process Management
(BPM, en inglés), es decir en tecnologías de gestión de procesos de negocio, es posible
lograr un incremento de la productividad y eficacia en la gestión que permite recuperar
lo invertido hasta en un 20% en cada proceso automatizado.

Es posible optimizar cada proceso de negocios, detectando fallas y
fortalezas. En este sentido hay que resaltar que en los procesos de negocio donde
participan distintos departamentos o donde hay mayor incidencia del factor humano
es en los que se pueden cometer más errores.

Cuando la Dirección de la empresa tiene mayor información para la toma de
decisiones, puede definir los aspectos que debe actualizar, supervisar o
directamente reemplazar. Esto a su vez permite reducir riesgos operativos, mediante
un uso inteligente de la información que emana del mismo negocio.
Así mismo, el BPM hace posible centralizar la información y utilizarla para
evaluar el funcionamiento de todo el sistema.

Pero como sucede con todos los cambios, antes de sumar una nueva tecnología
habrá que analizar los cambios adyacentes que serán necesarios para obtener
los mejores resultados. Dentro de ellos, por ejemplo, la necesidad de capacitar al
personal en la nueva modalidad.

Una nueva manera de gestionar la información puede influir enormemente en el
desarrollo empresarial. En primer lugar, al tener automatizados los aspectos
esenciales, disminuye la necesidad de destinar recursos para su gestión, y
esto libera talento para enfocarse en los objetivos principales de la
compañía. Finalmente, es posible agilizar los cambios con una excelente
relación costo/beneficio.