La obesidad infantil puede adelantar la pubertad.

El Dr. Máximo Ravenna destaca claramente otra de las consecuencias negativas que acarrea la obesidad y el exceso de peso. La pubertad es un proceso por el que todo ser humano pasa, pero cuando llega antes de tiempo puede volverse un problema complejo. Por eso, si se observa que un menor obeso se ha desarrollado más de lo normal, es primordial llevarlo a un especialista.

La pubertad comienza (por lo general) a los 10 años y medio en las niñas, y en el caso de los varones a los 12 años. Pero esta era de cambios puede adelantarse, y una de las razones de esta precocidad es otra de las consecuencias de la obesidad infantil, cuya prevalencia ha aumentado notoriamente en el último tiempo.

La pubertad precoz puede detectarse por la aparición del botón mamario o por el adelantamiento del período menstrual en las niñas, el crecimiento de los testículos en los niños, por la aparición del vello pubiano, por un incremento notorio en la transpiración axilar y por un aumento desmedido en la estatura.

Argentina es el país con mayor índice de niños con sobrepeso de toda Latinoamérica, por delante de México y Brasil. Al respecto, Ravenna destaca que los desbarajustes físicos atribuibles a la obesidad son responsables también del aceleramiento en el desarrollo de niños y niñas en el camino hacia la juventud.

En el mismo sentido, el especialista explicó también que la inmovilidad de los chicos, el stress, el advenimiento de los juegos electrónicos, la poca actividad física y la conexión a través de los teléfonos celulares y los mensajes de texto, están al servicio de la destrucción corporal a muy temprana edad.

«Se ha visto que a mayor peso corporal en los menores, más temprano se produce la pubertad. Esto ocurre porque el tejido graso tiene una hormona llamada leptina que cuando percibe mayor grasa en el cuerpo aumenta y, por ende, la pubertad comienza antes”, detalló Ravenna.

Finalmente el Dr. Ravenna reitera que clínicamente es fundamental y urgente emprender un tratamiento natural contra la obesidad en los menores que impida el desbarajuste generalizado y temprano de todo el organismo, y sus nefastas consecuencias.