Tips para tu primer viaje de trabajo

Es tu primer viaje de trabajo y tu imagen habla por vos y por la empresa que estás representando en todo momento. Por eso es indispensable pensar en la indumentaria que vas a llevar para cumplir con este objetivo: la primera impresión se forma en un lapso entre 5 y 30 segundos y tu contraparte se dedicará a percibir los distintos componentes de la imagen: tu comunicación no verbal, el cabello, el make up, los complementos y las prendas que estés usando.

¿Qué llevar?
No hace falta que te lleves todo porque lo más probable es que no lo termines usando.
Empezá por pensar:
– cuántos días dura el viaje
– la cantidad de actividades a realizar: quizás no necesites outfits complementamente diferentes por cada día que dure tu viaje, por ejemplo, podés usar un pantalón recto básico en dos ocasiones, con diferentes prendas superiores o bien un traje y también usar el saco y el pantalón o la pollera por separado.
– qué clima hace en la ciudad a la que viajás para ver si hace falta incorporar prendas de abrigo
Con esto en mente, mirá tu guardarropas y comenzá a elegir las prendas pensando cómo las podés combinar entre sí. Quizás querés llevar prendas que no son tan versátiles y terminás llevando más de lo necesario.

Se logra más versatilidad llevando prendas en tonos neutros. Esto te permite:
– no desentonar con tu contraparte: a veces no sabemos cuál es el estilo corporativo en la ciudad a la que vamos y los tonos sobrios en todo caso dicen “clásica”. Aún si las personas allí se visten con tonos más llamativos, no vas a desentonar y evitás arriesgarte demasiado con las prendas y colores que lleves, al borde de que se perciba como informal o no apropiado para la naturaleza del viaje.
– más posibilidades de combinaciones sin llevar más prendas
– llevar más accesorios para armar distintos outfits: unos pantalones negros y una camisa blanca se verán distintos si un día los usás con un cinto o faja de otro tono y en otra ocasión los complementás con unos aros más llamativos o con un pañuelo o pashmina.
Los accesorios ocupan menos lugar por lo que podés llevar más y usarlos con distintas combinaciones de prendas.

Antes de armar la valija, poné todas las prendas sobre la cama, cómoda u otra superficie y analizá tu selección en base a los motivos de tu viaje. Esto te permite chequear si realmente las prendas son versátiles y funcionales al viaje así como detectar si te olvidás de alguna prenda, como un trench.

Optá por make up de larga duración porque es probable que tengas poco tiempo para hacer retoques pero no para cambiar radicalmente de maquillaje. Recordá que debés usar maquillaje pero de acuerdo a la ocasión, después de todo, sigue siendo un viaje de trabajo.

Además de planificar y armar la valija, informate sobre la empresa que estás visitando para que los demás perciban tu profesionalismo y puedas sostener la imagen positiva que generás a través de tu vestimenta, accesorios, cabello y maquillaje.

Con respecto al viaje en sí, por ser un viaje de trabajo, viajá con prendas apropiadas al contexto. Quizás tenías planeado viajar bien cómoda y casual para luego cambiarte en el hotel, pero puede ocurrir que esto no sea posible porque el vuelo se atrasó y llegás justo para la primera reunión planificada. Por esto, si estás vestida de manera formal (no totalmente formal pero con un estilo que se perciba más laboral) y no tenés tiempo de cambiarte, no vas a generar una imagen errónea en los demás, que pueden llegar a percibir que no te tomás tan en serio este viaje.

Lic. Laura Malpeli de Jordaan
Asesora de imagen certificada por CMB
Creadora de Styletto Image Studio
www.styletto.com.ar