La legislatura porteña dio sanción definitiva al proyecto de ley del Poder Ejecutivo de la Ciudad que establece la concesión de 41 hectáreas por 30 años, destinadas a emprendimientos comerciales y administradas por un polémico fideicomiso, en el predio del Autódromo Oscar y Juan Gálvez. El legislador socialista Adrián Camps votó en contra de la norma por considerarla «inconstitucional» y «ruinosa para los intereses de la Ciudad de Buenos Aires».
«Esta ley viola la Constitución porteña al delegar facultades otorgadas por el artículo 82 que nos habilita a los legisladores, de manera exclusiva, para otorgar concesiones sobre bienes del dominio público. A su vez, el artículo 84 nos prohíbe delegar funciones y aquí se las estamos transfiriendo a un fideicomiso que estará integrado por no sabemos quiénes, que serán designados no sabemos cómo. Es lo más parecido a un cheque en blanco» afirmó el diputado.
Según Adrián Camps, «las tierras que se entregan a este fideicomiso, no las vamos a recuperar nunca más. Si tenemos en cuenta los usos que propone la ley -concesionaria de autos, talleres mecánicos, heladería, hotel y museo- y los argumentos que suele plantear el PRO para este tipo de bienes, sobre los que piensa que son ‘innecesarios para la gestión pública’, no es muy difícil concluir que una vez finalizada la concesión serían desafectados del dominio público y vendidos a sus propietarios o al mejor postor. Estamos rifando un capital importantísimo que le pertenece a todos los porteños y que deberíamos preservar para las generaciones futuras».
Por otro lado, «lo que aparece en el proyecto como urbanización parque es parte del fideicomiso, de las 41 hectáreas que van a concesionarse para emprendimientos comerciales. No va a ser un parque público, sino quizás el jardín de un hotel, pero no un espacio verde público para el disfrute de todos los vecinos, aunque seguramente Rodríguez Larreta lo compute a la suma de nuevos espacios verdes que gana la Ciudad», advirtió el diputado del PSA.
Por último, Adrián Camps criticó la falta de un proyecto urbanístico destinado a los habitantes de la Comuna 8 y a los que necesitan acceder a una vivienda. «Este proyecto está destinado a favorecer a determinados sectores. En un render del informe con el que los funcionarios del Gobierno porteño lo presentaron, podían verse los logos de Toyota, Audi y Volskwagen. Me llama la atención que un documento oficial muestre quienes van aprovechar estas tierras, antes de que se vote la ley», finalizó el legislador.