Nuevamente llegaron las Fiestas de Navidad y Año Nuevo. El mes de diciembre se encuentra colmado de actividades, brindis, compras, reunión de amigos… y las tan esperadas para algunos) reuniones familiares; otros en cambio “sufren” a estas últimas.
En estas fechas se exponen las dificultades en el vínculo que tenemos con algunos de nuestros familiares. Se actualizan emociones negativas y el distanciamiento de los mismos es el camino elegido por algunos.
Es verdad que en muchos casos “han sucedido cosas”, pero que bueno sería en esta fecha realizar una profunda instrospección de nuestra vida, a fin de examinar nuestra conducta, nuestras acciones y el vínculo que tenemos con los otros, ajenos a nuestros familiares. Muchas veces “repetimos patrones de conducta” y esas mismas situaciones o similares se nos presentan en el trabajo, facultad, con vecinos, iglesia, etc. Aquí es donde debemos preguntarnos… y si soy yo el problema?
Muchas veces hay ciertos rasgos de nuestra personalidad que nos traen dificultades en los vínculos con los otros. Susceptibilidad extrema, sensibilidad al rechazo, dependencia de la aceptación y aprobación de los otros, necesidad de ser el centro de la atención, o el ser negativos, críticos, irónicos, despreciativos, impulsivos, excesivamente perfeccionistas y meticulosos, etc,etc. La lista de caracteres sería interminable pero lo importante es poder llegar a preguntarnos
¿cómo soy yo como persona?
¿cuáles rasgos de personalidad tengo en mayor medida?
¿cuánto me conozco?
¿existen aspectos de mi personalidad de los cuales no soy consciente?
¿los demás piensan que soy como yo creo que soy?
¿cuáles son las virtudes y cuales los defectos de mi manera de ser y de comportarme?.
Hay un potencial en nuestro interior que muchas veces no podemos explotar debido a estos “ patrones de comportamiento ” que dificultan nuestras relaciones con los demás, sumergiendo nuestra vida en el aislamiento o en una conflictiva vincular permanente.
No dejes pasar mas tiempo. Analizate!!
Dra Cecilia Otero (Ex. Sa. Men)
