La doctora en Farmacia y Bioquímica ha sido una articuladora entre los ámbitos públicos y privados, para el desarrollo de proyectos tecnológicos-
Graciela Ciccia, doctora en Farmacia y Bioquímica por la Universidad de Buenos Aires (UBA), fue declarada personalidad destacada de la Ciencia por la Legislatura porteña, por lo cual se realizó un acto en el Salón Dorado, que lució colmado. La diputada Carolina Estebarena (PRO), autora de la iniciativa, afirmó: “ella está comprometida no solo con la ciencia, sino también con la tecnología y la investigación aplicada” ya que siempre buscó poner el conocimiento “al servicio de la gente”.
Ciccia, con una extensa trayectoria en ciencia y su transferencia, hoy se desempeña como presidente del Departamento de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Unión Industrial Argentina, es directora de Innovación y Desarrollo Tecnológico del Grupo INSUD y es una de los nueve integrantes del directorio del CONICET.
En una carta leída por la locutora oficial de la Legislatura, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación Lino Barañao, escribió: “No alcanza con producir conocimiento si el mismo no está asociado a mejorar la calidad de vida de las personas. En los países en crecimiento, la aplicación de los avances científicos y tecnológicos es esencial para obtener el desarrollo económico que permita alcanzar altos niveles de inclusión en la sociedad. En este sentido, resulta fundamental estimular y difundir los procesos de transferencia. Es decir, para transformar el conocimiento en riqueza es necesario que los desarrollos, las ideas, los productos o procesos del quehacer científico, sean introducidos en el mercado. Es en este contexto donde sobresale la figura de la Dra. Graciela Ciccia”
Alberto Boveris, ex decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (FFYB – UBA), primero se refirió “al paso de Graciela por la Universidad”. Recordó que obtuvo los títulos de farmacéutica y bioquímica con diploma de honor y que mostró interés por la investigación desde temprano, ya que fue ayudante alumna. En 1985 entregó su tesis doctoral que fue calificada como Sobresaliente. En esos momentos estudiaba la hormona de crecimiento humano, que luego se volvió un tratamiento “para hacer crecer a todos los petisos”, como el que recibió el destacado futbolista Lionel Messi en la década de 1990.
Boveris recordó que Ciccia también se desempeñó institucionalmente en la subsecretaría de Transferencia Tecnológica de la FFYB, desde donde realizó, en 1991, el convenio de creación del LADEBIO, entre “COOPERALA, una asociación de laboratorios que eran pequeños y luego pasaron a ser grandes” y la Facultad. Fue el primer laboratorio público privado. También narró que a posteriori del atentado terrorista a la AMIA, en 1994, se detectó la necesidad en el país de establecer análisis de filiación forenses. Se creó el Servicio de Huellas Digitales Genéticas bajo la Dirección del Dr. Daniel Corach, se instaló un laboratorio independiente con normas de seguridad adecuadas para el análisis y la conservación de las muestras. Se realizó un convenio con la Suprema Corte de Justicia y con los Poderes judiciales de las provincias constituyéndose en un centro de referencia nacional.
Destacó que Ciccia obtuvo los Premios Innovar en las ediciones de 2010 a 2015 organizados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. Y valorizó su rol en la creación en el CONICET de becas doctorales y posdoctorales con financiación de empresas. Sobre sus escritos científicos en biotecnología, realzó los “50 trabajos publicados en su especialidad”.
A lo largo de su carrera la doctora también ha impulsado la lucha contra enfermedades como el cáncer. Fue miembro fundadora de la Cámara Argentina de Biotecnología. Hugo Sigman, del Grupo Insud, destacó que Graciela “tiene un profundo compromiso con las cámaras profesionales” y es de “convicciones fuertes” al “sostener la vinculación entre lo público y lo privado; entre el mundo académico y el sector empresario”. Describió a Ciccia como “trabajadora, tenaz y aguerrida”, cuestión que le ha servido a las diversas instituciones por donde pasó, para llevarlas al progreso.
El doctor Torres, esposo de la personalidad contó que “desde que la conocí, me pareció que era destacada” y la definió como “atractiva, afectuosa, trabajadora y tenaz” y que “su curiosidad la llevó a estar en múltiples tareas”. Destacó a la UBA, para que “continúe con esta senda” y al Grupo Insud, que “vincula a las empresas con el conocimiento”.
Luego, la legisladora Estebarena le entregó la distinción a Graciela Ciccia, que agradeció a la Legislatura y a “Carolina, una diputada que es una muestra de la nueva dirigencia, que trabaja por la ciencia y la tecnología y lo hace todos los días desde muy temprano”. La flamante personalidad de la Ciencia reconoció que “me dedico mucho al trabajo”, recordó a sus padres que “eran hijos de inmigrantes italianos” y que le inculcaron la obligación de “estudiar, trabajar y practicar deportes”. También explicó que en su colegio secundario había un gran laboratorio y su paso por “la orientación en química”, que la influyó en su vocación, junto con su hermano, que estudiaba medicina.
También recordó a su director de tesis, Juan Dellacha al cual describió “no como un investigador clásico, sino que estaba también en la industria”. Entre 1998 y 2004 Ciccia trabajó en el CONICET y al final Silvia Gold (Grupo Insud) le propuso “hacer lo del CONICET desde el lado privado”. Para finalizar la personalidad destacada de la Ciencia afirmó que “nada se pueden hacer sin equipos”, ya que hay que tejer “redes multidisciplinarias” para desarrollar las diversas áreas. Durante el acto estuvieron presentes destacadas figuras del ámbito académico, científico y empresario, así como también la diputada Silvia Gottero (BP).
