La venganza de Gerardo Milman con Larreta un afiliado al Partido Judicial ha tenido efectos inmediatos.
Gerardo Milman fue la herramienta sofisticada de la Corte Suprema de Justicia para acertar en el blanco con respecto a las mismas escuchas ilegales donde había caído en desgracia el juez de Spartacus Norberto Mario Oyarbide. Pueden hacer lo que quieran con quien quiera es el mensaje.
Parece extravagante, pero estamos ante una guerra total dentro del Partido Judicial.
Primero es lo primero
Primero era sacarse de encima a varios, entre ellos al que utilizaron como forro en la causa de los copitos Gerardo Milman el organizador de la banda de «giles».
Segundo hace sombra
Segundo sacarse de encima a la Vice Cristina Kirchner con el tribunal y el fiscal que deben hacer mérito. Ya lo han realizado.
Tercero no hay 4
Tercero, sacarse de encima a los inútiles de la causa que van a tener que estancar y que no se esperaron «Lago escondido».
Esta guerra sin igual tiene dos objetivos diferentes.
Quedarse con todas las empresas nacionales, y privatizarlas. Eliminar todo lo que no desea la Corte Suprema.
Ese es el objetivo final de la Corte Suprema de Justicia y su gerente general Clarín, que le envió un claro mensaje a la política. Somos los amos y los reyes vitalicios de este país y ustedes son nuestros esbirros esclavos.
Una vez realizado el trabajo de ganar las elecciones al peronismo poner en marcha reformas laborales y venta de empresas. Quedarse con el litio, y el petróleo sin tirar ningún misil como en la guerra de Ucrania y Rusia. Cuentan con un aditivo, el pueblo Argentino es bien manso, tonto y trabajador.
La Corte Suprema garantiza a un grupo de empresarios de EEUU todo. En ese marco lo que negoció Massa Sergio es una cacería de giles para cobrarles impuestos quedar bien con los progres, hacer enojar a algunos gorilas y listo trabajo terminado.
El Partido Judicial no perdona, son los nazis de salón. Por eso, comenzaron a utilizar una frase interesante, llamar al kirchnerismo «entidad» que ya la utilizaron para descalificar a los judios con «entidad sionista», para Clarín gerente y garante de la impunidad de la Corte Suprema de Justicia el movimiento K es «entidad kirchnerista».
El Partido Judicial conducido por Héctor Magnetto despide al empleado del mes Gerardo Milman. Gerardo debió saber que Héctor es un viejo antisemita. Pero se dejó encandilar con la putitas que le dieron como secretarias. Hoy paga el precio.
La confirmación de la desgracia de Milman la hace su subsidiaria el Partido Judicial el partido PRO. Que no es lo mismo que Juntos por el cambio con los Segundones todo terreno UCR. La UCR quedará en la historia como los forros más forros de la política argentina.
BUENOS EMPLEADOS DE LA CORTE SUPREMA
El bloque de diputados nacionales del PRO confirmaría la semana próxima el desplazamiento de Gerardo Milman
El bloque de diputados nacionales del PRO confirmaría la semana próxima el desplazamiento de Gerardo Milman de la vicepresidencia de ese bloque opositor y la designación, en su lugar, de la legisladora cordobesa Laura Rodríguez Machado, informaron este jueves fuentes de ese espacio.
Las fuentes admitieron a Télam que el reemplazo de Milman, perteneciente al sector de la titular del PRO y precandidata presidencial Patricia Bullrich, obedece a que quedó involucrado en la investigación del intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El exsecretario de Seguridad del Gobierno de Mauricio Macri cuando Bullrich era la jefa de esa cartera ya había sido desplazado en los últimos días del equipo de campaña presidencial de la exministra de cara a las elecciones del año próximo, y en su lugar fue designado el legislador porteño Juan Pablo Arenaza.
El bloque de diputados nacionales del PRO es conducido por Cristian Ritondo, con el aval directo del expresidente Mauricio Macri y las vicepresidencias estarán ejercidas por Álvaro González -quien continúa en ese cargo con el apoyo del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta- y ahora Rodríguez Machado, ungida por Bullrich.
La situación de Milman se complicó tras quedar involucrado en la investigación del atentado contra la vicepresidenta Fernández de Kirchner, luego de que un testigo dijo haberlo escuchado hablar de lo que iba a ocurrir el 1 de septiembre junto a dos empleadas suyas, en una mesa de la confitería «Casablanca», frente al Congreso Nacional, antes del atentado que cometió Fernando Sabag Montiel.
Ese testigo, un asesor de un diputado oficialista, reveló que le escuchó decir «cuando la maten yo estoy camino a la costa».