La tendencia de pensar los empaques más allá de su aspecto práctico sigue creciendo.

Lejos de envolver

Por Alejandro Raizman, Socio de Gama Gourmet, www.gamagourmet.com.ar.

La tendencia de pensar los empaques más allá de su aspecto práctico sigue creciendo. Con materiales sustentables y un desarrollo estético cuidado, el pack crece para potenciar el producto.

A la hora de pensar en el éxito de un negocio, el packaging dejó de ser sólo un envoltorio seductor o una manera de presentar bien el producto. Es un ítem que requiere especial atención desde el principio. Una pieza fundamental que debe cumplir con una serie de requisitos para convertirse en un acompañamiento que impulse al contenido. Para hacerlo, debe adaptarse a las tendencias y, además, tener muy cuidado su aspecto estético.
Hoy en día, a la hora de pensar en un envoltorio, se debe considerar no solo el aspecto práctico, que siempre ha sido central para que el empaque cumpla con la función para la que ha sido pensado y que acompañe la funcionalidad del producto permitiendo que su usabilidad aumente sino también debe atender otros aspectos. La tendencia es un pack ideal que sea funcional y resistente para permitir que el producto sea manipulado y almacenado de acuerdo a sus características particulares; que además esté diseñado a detalle para optimizar la relación costo beneficio y que también sea amigable con el medio ambiente para responder a las demandas de los nuevos consumidores para quienes la ecología es fundamental.

El desarrollo

Para atender a estas tendencias y articular las distintas necesidades de practicidad y estética que precisa un pack son necesarias muchas horas de trabajo. Pensar el proceso de desarrollo como una parte de la cadena que resultará en un respaldo e impulso para el producto y dedicarle esfuerzo y horas de trabajo a su desarrollo es muy importante para conseguir el pack ideal. No es un proceso simple pero hay que entender que es vital para el éxito del producto.
Para desarrollar un envoltorio que cumpla con todos los requisitos, recurrir al trabajo de una agencia de comunicación y a un equipo de diseño es una tendencia que cada vez gana más lugar. Trabajar con profesionales que piensen desde estos aspectos el producto garantiza que el producto final cumpla todos los parámetros de funcionalidad y responda a necesidades específicas sin descuidar el sentido estético y que la elección de los colores, las tipografías y el estilo de imágenes estén dados en asociación con las características del producto al que buscamos acompañar.

Este equipo debe responder una de las preguntas que hoy es fundamental para pensar los envoltorios: los materiales. A las necesidades clásicas de un pack de buena calidad, resistente y que permita manipularse, almacenarse y distribuirse hasta llegar al consumidor se suman las que responden a la tendencia sustentable a la que tanto responden los consumidores en la actualidad.
Hoy los materales adquieren una nueva dimensión porque se busca generar cada vez menos desechos y la sustentabilidad está puesta en primer plano. Criterios como la durabilidad, el ángulo social de los materiales, su capacidad de ser reciclados o renovados son lo que hoy gana lugar entre los consumidores.

Los diseños actuales deben ampliar su mirada para incorporar la sustentabilidad y la responsabilidad social y con eso en mente modificar ciertos aspectos del material, pensar qué va a pasar con el producto una vez que finalice su vida útil sin caer en una visión idealista del diseño sustentable que no sea realizable. Se trata de mirar las cosas de una manera diferente y rodearse de un equipo que muestre distintos abordajes para mejorar el empaque.

Esta tendencia interpela especialmente al packaging y le requiere cambiar sus conceptos, ya que está ligado a la degradación ambiental debido a que el envoltorio es un elemente desechable. Es por eso que el cliente le exige cada vez más al packaging que no contamine, que sea biodegradable, que esté pensado para ser sustentable.

Con todo eso en cuenta podremos arribar a un prototipo incial pero el proceso continúa. Los empaques mejoran con el tiempo porque con él llega la posiblidad de incorporar nuevas tecnologías, permite que surjan nuevas ideas superadoras de las inciales y que surjan nuevas necesidades.

Llegar al envase ideal es cuestión de tiempo y un proceso constante porque siempre sugen detalles a mejorar. A todo el mundo le gusta un producto con un buen empaque. ¿Por qué? Porque refleja todo el interés y esfuerzo puesto por la marca para desarrollar una propuesta innovadora, práctica y agradable para sus usuarios. Es simple: si el producto lo vale, su packaging debe potenciarlo.

Para que el proceso de mejora del pack sea positivo debemos estar siempre muy alertas a la presentación y a la funcionalidad de los envases, tanto a nivel de los materiales como de las tendencias. Pero además, cada vez es más importante hacer cada vez más satisfactoria la experiencia del usuario. Para eso es necesario investigar continuamente y darle lugar al análisis de los distintas posiblidades para generar continuamente futuras mejoras.
Esto es algo que hoy recibe una gran valoración positiva. El cliente lo valora, sin dudas. Muchas veces, no lo hace inmediatamente luego de la compra, pero sí después de su uso porque al consumir un producto con un envase que fue desarrollado especialmente y atendiendo a sus hábitos es una experiencia muy diferente. Se trata de generar esa sensación en la que el producto es perfecto, y que fue realmente pensado en todos sus aspectos.

Los envases que se recuerdan y son inspiradores tienen una característica común: un elemento sorpresa que los distingue. Puede ser una forma inusual, una textura determinada, un color particular. Algo que se destaca y parece haber sido hecho a medida. Son esos pequeños detalles los que hacen sobresalir del resto. Hoy en día ese factor está del lado de la tendencia saludable: generar envases que sean sustentables, funcionales, innovadores y económicos. Actualmente, la industria está muy enfocada en tratar de captar a las nuevas generaciones de consumidores, que son quienes decidirán qué tipo de packs son los prefieren en el futuro y para ellos la sustentabilidad es fundamental.