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Manos perfectas a pesar del frío.

Se acerca el invierno y con el frío, nuestra piel está más predispuesta a secarse y deshidratarse. Por este motivo, es muy importante mantener las manos y las uñas limpias, lindas y saludables.

El uso regular de una crema de manos puede atenuar la aspereza y sequedad de la piel, causadas por el lavado frecuente. La misma debe aplicarse regularmente todas las mañanas, masajeando suavemente hasta que el producto se absorba por completo, haciéndolo desde el extremo de los dedos hasta llegar al puño. Belén Couso, creadora de la primera y única linea de cremas y geles antibacteriales de nuestro país, recomienda: «El aroma de la crema que elegimos debe ser de nuestro agrado ya que los aromas producen una liberación de endorfinas cerebrales, que son calmantes naturales del cuerpo y estimulan recuerdos».

Una vez a la semana, es recomendable aplicar una crema exfoliante, esto removerá las células viejas dando lugar a nuevas células que mostrarán una apariencia de lozanía en la piel.

Cuando lavamos los platos o limpiamos el baño, es aconsejable utilizar guantes de algodón debajo de los guantes de goma, ya que estos a veces producen sequedad.

Es importante tener en cuenta que las manos son las principales transmisoras de microbios, por eso su higiene es tan importante como su apariencia.

Para evitar contraer enfermedades se recomienda lavar las manos con agua y jabón con mayor frecuencia y evitar secarse con toallas húmedas, ya que los gérmenes abundan mucho más en este tipo de superficies. Cuando nos encontramos en la vía pública, resulta práctico llevar un antibacterial, especialmente para utilizar antes de comer.

Cuidar las manos durante el frío es importante para mantenerlas humectadas y en buen estado. Aquí tienes algunos consejos para cuidar tus manos y mantenerlas perfectas a pesar del frío:

Hidratación regular: Aplica crema hidratante en tus manos varias veces al día. Opta por una crema espesa y humectante que contenga ingredientes como la manteca de karité, el aceite de coco o la glicerina. Masajea la crema en tus manos y dedos, prestando especial atención a las áreas más secas, como los nudillos.

Usa guantes: Protege tus manos del frío utilizando guantes adecuados. El frío y el viento pueden resecar la piel rápidamente, así que asegúrate de llevar guantes cálidos y de buen material cuando salgas al exterior.

Evita el agua caliente: Siempre que sea posible, evita lavar las manos con agua caliente, ya que puede eliminar los aceites naturales de la piel y empeorar la sequedad. Opta por agua tibia y utiliza jabones suaves y sin fragancia para lavarte las manos.

Exfoliación suave: Exfolia tus manos una vez por semana para eliminar las células muertas de la piel y promover la regeneración celular. Utiliza un exfoliante suave y masajea suavemente tus manos y dedos durante unos minutos antes de enjuagar.

Uso de humectantes nocturnos: Aplica una crema hidratante más rica y nutritiva antes de acostarte y utiliza guantes de algodón durante la noche. Esto ayudará a que la crema se absorba mejor y mantendrá tus manos hidratadas durante toda la noche.

Protección solar: Aunque el clima sea frío, los rayos del sol aún pueden dañar tu piel. Usa un protector solar de amplio espectro en tus manos cuando estés expuesto a la luz solar, especialmente en la nieve, ya que esta refleja los rayos UV.

Hidratación desde adentro: Mantén tu cuerpo hidratado bebiendo suficiente agua durante todo el día. La hidratación interna es fundamental para tener una piel saludable, incluidas tus manos.

Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es posible que necesites adaptar estos consejos según las necesidades de tus manos. Si experimentas sequedad extrema, irritación persistente o cualquier otro problema de la piel, es recomendable consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.