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Nietzsche en Paraguay: Novela de Christophe Prince y Nathalie Prince.

«El hombre debe aprender a servirse de su espíritu, de su capacidad crítica, tomar distancia…»
Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

Elisabeth Nietzsche, hermana de Friedrich, y su esposo fundan una comunidad pro sangre pura germana en Paraguay para 1880. Aún hoy existe Nueva Germania, la protagonista de la historia que recrean en su novela los esposos Christophe Prince y Nathalie Prince.

Se puede decir que es una novela de aventuras en el bosque paraguayo de finales del siglo XIX. La historia de una colonización alemana. La hermana del filósofo Friedrich Nietzsche y su esposo el doctor Bernhard Förster abandonó Alemania para crear una colonia en Paraguay, Nueva Germannia, una colonia ‘pura’, no «degenerada» por la mezcla de sangre y no «contaminada» por la dinero. Una comunidad que tiene todo de una secta cuyo gurú sería el médico, a quien Nietzsche apodó «el lama».

Förster, acérrimo defensor de la derecha y admirador de Richard Wagner, es un gurú megalómano. Los pioneros están trabajando duro. Demasiada lluvia, pantanos, cultivos pobres, enfermedades. Los colonos ya no creen en las promesas del doctor.

Son un punto de interés las cartas que Friedrich Nietzsche envía a su hermana y que marcan el relato de Christophe y Nathalie Prince, pareja y escritores: «Nietzsche au Paraguay», Paris, Flammarion, 2019. El falleció hace dos años y su esposa, a modo de homenaje, dio fin a la historia.

«Con Christophe leíamos ambos Nietzsche desde hacía tiempo, pero de dos maneras diferentes -afirma Nathalie-. Christophe lo leía como especialista en filosofía y sabía apreciar el poder de sus ideas. Yo lo hacía como estudiosa de la literatura y estaba fascinada por el poder de sus imágenes. Nietzsche no es solamente un filósofo genial sino también un poeta brillante. Siempre me he inspirado en sus obras para nutrir mis propios trabajos universitarios. El pensamiento de Nietzsche es excepcional, tanto en sus grandes textos como en sus cartas».

– ¿Cómo se escribe con cuatro manos?
– Esta novela es el fruto de una aventura compartida. Usted lo ha entendido muy bien. Es un relato de aventuras, evidentemente, pero también mucho más que eso: es además la aventura de una escritura, una escritura compartida. Porque me gustaría decir que con mi marido no solamente hemos tenido hijos (cuatro, lo que no es poco) sino que también hemos «parido» libros. Primero, la idea surgió leyendo «Ultimas cartas. Invierno 1887 – Invierno 1889», de Nietzsche, reunidas y traducidas por Yannick Souladié de la editorial Manucius, con las esquelas que anuncian su locura. Estas cartas cuentan con ligeras pinceladas la marcha de Elisabeth Nietzsche al Paraguay para reunirse allí con su esposo, Bernhard Förster, que se había dirigido a esos territorios con el propósito de fundar una colonia alemana en plena jungla (¡¡¡había comprado mil hectáreas de selva!!!). La idea nos pareció absolutamente demente. ¡Y lo es! Entonces decidimos averiguar más. Eso implicó llevar a cabo investigaciones (en los archivos, los libros, los periódicos, y también en la red). Teníamos una buena historia en potencia. Claro que había que escribirla. ¿Pero cómo contar el desastre de una pareja de manera novelada? La escritura de a dos significa responder a estas preguntas, adoptar un argumento, dejarse guiar por la historia elegida. Christophe tenía el don de poder dictar el texto que se escribía en su mente… Yo lo anotaba directamente en el ordenador haciendo las modificaciones que se me iban ocurriendo. A veces había sorpresas, tanto para uno como para otro, pero la historia se iba dibujando casi sola… Uno de los hallazgos de este libro ha sido el de mezclar las verdaderas cartas de Nietzsche (que casi no hemos alterado) con consideraciones de pura ficción, lo que hace que resulte casi imposible distinguir lo verdadero de lo falso. Y sin olvidar el placer de inventar pura y simplemente referencias bibliográficas o notas que son retazos de fantasía.

– ¿Cómo fue el proceso de acabado del trabajo?
– Es necesario decir que lo esencial de la novela estaba ya escrito. A pesar de ello, la directora editorialde Flamarion, Louise Danou, propuso algunos retoques, sobre todo con respecto al comienzo de la novela, que le parecía un poco largo. Reconozco que me resultó difícil cortar el texto sin Christophe, pero intenté ganar en fluidez sin perder lo que constituye el interés de este comienzo (el diario, primero, y la llegada a la colonia, después). Era necesario que el lector sintiera que uno se sumerge en la selva. Había que crear una espesura, una humedad antes de entrar en el pequeño mundo de Nueva Germania. Evidentemente, lo más difícil fue escribir el epílogo.

– ¿Qué piensas de los sentimientos de Nietzsche hacia su cuñado?
– Detesta las ideas y los valores de su cuñado, con quien se encontró una única vez. En su carta del 5 de abril de 1888, Nietzsche escribe a su hermana: «si la obra antisemita del doctor Förster triunfa, voy a tratar de adaptarme, porque se trata de ti; si no triunfa, me alegraré de ver el derrumbamiento de una empresa alocada».

– ¿Cómo crees que se han desarrollado experiencias como esta?
– Desgraciadamente, el mundo es muy loco. Lo que es increíble en esta historia es que quince familias hayan respondido favorablemente al proyecto de Förster. Sí, vamos a marcharnos con nuestros hijos a la jungla para crear allí una Nueva Alemania. Sí, esta Nueva Alemana será más pura y gloriosa. Sí, vamos a regenerar la sangre alemana… Sí, el Doktor Förster nos guiará en este proyecto.
Bernanrd Förster no era seguramente un gurú carismático, pero logró arrastrar con él un pequeño mundo, hasta su propia caída (su suicidio tuvo lugar en 1889, es decir menos de seis años después de su llegada al Paraguay). Estos colonos no son más que una pequeña tropa sin discernimiento. El hombre debe aprender a servirse de su espíritu, de su capacidad crítica, tomar distancia…

– ¿Cree que hubo una idea completamente premeditada o que se tomó la decisión de maera improvisada?

– Förster era una especie de idealista patológico, completamente consumido por «el odio al judío» (según carta de Franziska Nietzsche a su hijo), obsesionado por la idea de que el dinero lo ensucia todo y que el capitalismo lleva a nuestra pérdida. Antes de marcharse al Paraguay, Förster era una especie de pequeño agitador que se había hecho notar en Alemania a causa de unas conferencias. De hecho, después de algunas refriegas antisemitas y de algunos hematomas, al profesor de la Königliche Kuntschule de Berlin se le pidió que no volviera a dar clases. Y un poco después se lo excluyó del cuerpo de oficiales. ¡Sí, las ideas de pureza de la raza estaban ya muy instaladas en su cabeza, y su breve estadía en el Paraguay estaba también en relación con el hecho de que se había convertido en persona non grata en Alemania!
La novela evoca esta idea de la sangre pura a través del episodio del toro que, deseando copular con unas vacas locales, perdió lo que tenía de raigambre andaluza y también la fuerza del toro de lidia. Es el ejemplo del que se sirve Förster para explicar la degradación de la raza como consecuencia de la mezcla. El discurso de Förster cansa, pero las ideas de “sangre pura” se van imponiendo en Alemania…

– ¿Cuánto de nuevo crees que tienes en las ideas plasmadas en la novela?

– Cuenta y anuncia un terrible desastre de la historia. Förster está totalmente equivocado en relación con su proyecto. Comete un error de reparto: las familias no están preparadas para vivir en esas condiciones (bestias salvajes, desidratación, enfermedades tropicales, etc.) y Förster no supo actuar como jefe. Las reglas que impuso a su grupo no tenían ningún sentido: los colonos no podían comer carne, no podían comerciar (¡los que se dedican al comercio son los judíos!), sin tener en cuenta además la increíble elección de la selva paraguaya. La colonia estaba perdida de antemano en medio de los pantanos.
Lo que se llega a entender, en medio de todo esto, es que esta “Alemania en miniatura” (como la nombra Nietzsche, y con todas las connotaciones que la expresión conlleva) pudo inspirar proyectos terribles que la Alemania de Hitler puso tristemente en práctica.

– ¿Estás trabajando en otro proyecto?

– Estoy terminando la redacción de un Nietzsche “para niños”, lo que puede parecer cómico, ya que se sabe –el mismo Nietzsche lo decía- que sus escritos no pueden ponerse entre las manos de los jóvenes. Este álbum juvenil (que será publicado por la editorial Petits Platons) va a ser una adaptación de «Así habló Zaratustra», texto que parece cristalizar todas las grandes ideas de Nietzsche y cuyas imágenes me parecen verdaderamente significativas para los niños.