«Propuesta escritural» Eduardo Sanguinetti, Filósofo

Una vez más, quisiera desde mi espacio de silencio poder manifestarme desde la escritura… ¿Cabe alguna duda de que estamos transitando un tiempo sin tiempo, donde la mentira se ha impuesto como principio y fin de atrocidades cometidas contra pueblos enteros diezmados, en un afán de “ir por todo”?… y me agrada comentarles, que, nunca nos hemos ido del mundo, a pesar de las diferencias permanecemos en él, con frío, calor, sonrisas, llantos, tristeza, alegrías, hambre y fundados ánimos de transitar senderos de gloria, sin presiones impuestas por imperios en putrefacción.

Para no arribar cual helada luz de neón al Armagedón, anunciado en textos ‘sagrados’ de las más diversas civilizaciones de todos los tiempos, la única esperanza es salvaguardar las voluntades lúcidas de este ‘extraño’ mundo que habitamos… ellas se ven oprimidas por las denominadas “buenas costumbres”, “moral habitual”, impuestas por los autodenominados “respetables ciudadanos”, que no son otros, que la pudibunda e infecta plutocracia y cleptocracia genocida, siempre en pos de horizontes de decrepitud y sometimiento. Así son las cosas… indigna pensar como todo ser que rebosa de intuiciones, premoniciones, sensibilidad y coraje del instante, desprovisto de ambiciones, ha resultado ser “molesto” y “peligroso”, para esta comunidad infecta, cotidiana y previsible, llana y ordinaria, asesina y cobarde.

Comunidad, con “tara” propia de sectas de seres a medio vivir, a medio pensar, a medio respirar, a medio hacer, a medio disfrutar, que no se contentan con aconsejar, sino que toman sobre sí la iniciativa irreprimible de censurar y asesinar a quienes pueden modificar el “estado de las cosas” en que se debate la humanidad.

Intento construir desde los bordes otro mapa histórico donde los marginados, los vencidos, los excluidos, los sin voz ocupen el lugar que la historia oficial les niega. Todo ello como búsqueda de una comprensión del presente desde el pasado y desde un espacio escriturario donde se puede ubicar el tiempo de los hechos ocultos de la historia escondida por las instituciones y hacer olvidar o recordar que tales hechos provienen del discurso de la historia de la verdad legitimada por archivos de época, esos documentos silenciados, censurados de nuestro pasado fragmentado.

La historia de Latinoamérica de los últimos años, confronta de manera permanente con el poder mafioso imperial, llevando a cabo el sojuzgamiento de pueblos temerosos, que no dejan de dar cual ‘acto de fe’ a los escribas de la ‘otra’ historia, la fabulada, la compuesta por acontecimientos que jamás han tenido espacio ni lugar, salvo en la mente de los funcionarios y las multinacionales, que han eliminado la libertad y la verdad… publicitados y anticipados estos actos criminales por los ‘todopoderosos’ medios económicos de blindaje mediático al dictador de turno… medios que han prostituido el fantástico devenir de la historia de la humanidad.

El espacio de enunciación que ocupaba mi voz, hoy silenciada, es tomado por la letra… sin embargo la práctica escrituraria sigue resultándome extraña, pues desde siempre mi rutina de manifestarme, denunciar, anunciar se destacó por la oratoria. De ahí que el acto de escribir se haya convertido a lo largo de estos años de ser publicados mis textos en este medio, en un significante insistente cuyo sentido no sólo remite al acto mismo de la escritura, a su empírea, sino también al reconocimiento de la palabra escrita como el único y verdadero sostén de toda revolución.

No obstante, la revolución a la que me refiero no es la que está marcada por el triunfo, sino aquella (la de Mayo) que condujo al fracaso y a la derrota de sus principales gestores… reflexionando, devienen 208 años de una historia cargada de traiciones, derrotas, sometimientos y colonizajes… ¿cabe alguna duda?

La estrategia de acudir a los pocos documentos y archivos, que aún se mantienen legibles a pesar del paso de los años, corroboran la veracidad de los datos históricos que se leen en los sucesivos ensayos publicados y distribuidos en países de habla hispana… la reflexión y el cuestionamiento hacen de mi pensamiento, más un filósofo de la historia que un historiador. Como sujeto histórico llevo a cabo un análisis crítico de la denominada vida social, política y cultural, que da testimonio del fracaso rotundo de una Latinoamérica que ha abandonado el proyecto de la revolución.

La historia triunfalista e incuestionable la desplazo por una historia de fracasos, mentiras, traiciones, entregas y utopías degradadas… la linealidad histórica es fracturada para indagar desde los intersticios aquellos acontecimientos que otorguen un sentido más convincente a nuestro presente, plagado de mentiras y fábulas engendradas en las usinas de la inteligencia imperial.

Y sin dar lugar a dudas, afirmo que ningún movimiento o partido político que aspire a representar a su pueblo puede negarse a esta afirmación que hago desde la convicción y el hartazgo de tanto simulacro puesto en acto en nuestra historia.

La fragmentación y balcanización de América Latina es la esencial y puntual razón, un prerrequisito, para que el imperialismo siga existiendo en estas tierras, devastando nuestras tradiciones, nuestras culturas en franca desaparición e imponiendo su política de vasallaje y esclavitud, implementada por las multinacionales de tendencia neoliberal, que pareciera tienen sitio de honor en nuestros territorios y nuestras comunidades.

En consecuencia, quien se niega a considerar el problema de la división y fragmentación de nuestra América Latina, en naciones divorciadas y a veces enfrentadas, engaña a su pueblo, muchas veces ya cansado de tanta farsa y temeroso de los poderes.

Los mandatarios de las naciones que componen esta América Latina tan castigada deben llevar a cabo el prodigio de conformar una sola nación, por cuya constitución debemos luchar con una dialéctica clara y sin dobleces, pues quien no lo haga desde su puesto de mandatario, estará colaborando para perpetuar la presencia del insano imperialismo en nuestras tierras… el gobierno de Macri ha vallado la histórica Plaza de Mayo, han instalado rejas a la historia Argentina y su pueblo, a las jornadas de 1810, a los cientos de miles de ciudadanos que acudieron por Malvinas, por tantas razones con razón y sin ella… pretenden eliminar una historia que pertenece a vivos y muertos, ¿cabe alguna duda?