¡Socorro, me caso!

Por Yanela Biancardi*

El camino hacia el altar es largo y complicado. A esto se suma un ambicioso objetivo que tiene el 100% de las novias: estar más linda que nunca. Llegado el punto en el que tienen que elegir vestido y definir su look las novias se encuentran ante una paradoja: hacer algo por primera vez en su vida, y, al mismo tiempo, que salga perfecto. Es inevitable que la tarea sea algo apremiante y desconcertante”, nos aclara la Lic. Carolina Ryan, asesora de imagen y estilo especialista en novias.

“Lo que yo les sugiero es que definan antes que nada su estilo. Una novia que no se identifica con lo que tiene puesto, no puede estar radiante. En el día a día, cuando estamos felices con nuestro look salimos a la calle a romperla, todos se dan vuelta para mirarnos y nos sentimos la mujer más linda del mundo. Somos imparables, invencibles, podemos con todo. Esa misma confianza es la que nos hace brillar y estar espléndidas”, nos aclara Ryan.

Pero, ¿y las que no tenemos la menor idea de cuál es nuestro estilo? ¿Hay que usar lo que se usa? ¿Y a las que no nos gusta el “look novia” o nos sentimos “la antinovia”? Si a veces no sabemos qué ponernos para ir a trabajar, ¿cómo hacemos para no equivocarnos ese día?

“Si podés definir tu estilo, seguro que no te equivocás. Es el elemento esencial que determina todo lo demás. Por eso el test de estilo es fundamental en mi trabajo. Las novias clásicas lo tienen más fácil: el mercado está prácticamente pensado para ellas. Lo mismo sucede con las naturales, las elegantes y las más femeninas. Pero cuando se trata de una novia ecléctica, o barroca, o dramática, o minimalista, el look novia tradicional no funciona porque no se sienten identificadas con él”, señala Ryan.

Vestidos cortos o de color, accesorios bien importantes, zapatos metalizados o en tonos no convencionales, tatuajes a la vista, uñas de color, texturas no tradicionales y miles de accesorios que no caben dentro del perfil clásico al que estamos acostumbrados son solo algunas de las alternativas.

A modo de ayuda, nuestra asesora nos sugiere tres pasos fundamentales. El primero, mirar nuestro guardarropa. ¿A qué le damos prioridad? ¿Con qué prendas nos identificamos? ¿Qué nos ponemos siempre y qué no nos ponemos nunca? Segundo paso, mirar miles de opciones y encontrar los puntos en común entre los vestidos que más nos gustan: muy sencillos o de alto impacto, entallados o voluminosos, vintage o bien actuales, con brillo o totalmente mates, sueltos o estructurados, relajados o estilo alta costura. Seguramente todos ellos tienen alguna característica en común que debemos sí o sí tener en cuenta.

Y por último, tratar de definir nuestro objetivo estético con dos o tres palabras, no más: “No se puede ser sexy, elegante, natural, espontánea, romántica, femenina, sencilla e impactante al mismo tiempo. Hay que elegir las dos variables con las que nos sintamos más identificadas y, valga la redundancia, casarnos con ellas”.

“Estamos organizando para mayo el Primer Seminario de Imagen y Estilo para Novias de la Argentina, justamente porque creemos que es la clave que las ayuda a no perder tiempo ni plata a la hora de la búsqueda. Y porque entender el estilo propio es garantía de éxito y de novia radiante, ni más ni menos”, invita Ryan.

* Yanela Biancardi es Organizadora Profesional de Eventos y Fundadora de YB Creación de Eventos. Más info: www.yanelabiancardi.com.ar