Morales justificó las detenciones: «¿Qué le digo a mi hija cuando me pregunte quién es el padre?»
53 dias desnudo en una celda de tortura por decirle cornudo a un señor feudal. Que pais de hijosdeputa. Pensar que los buenos iban a votar a Morales para sacar al kirchnerismo. pic.twitter.com/oIQd3lK08m
— Pregonero (@PregoneroL) February 28, 2024
El exgobernador de Jujuy Gerardo Morales sostuvo hoy que Nahuel Morandini y Roque Villegas no fueron detenidos «por tuitear» sino por formar parte de un «grupo delictivo» que alteró la identidad de su hija de dos años y generó «lesiones psicológicas» por violencia de género sobre su mujer por lo que pretende que la causa llegue a la Corte Suprema de Justicia.
«No se trata de una causa por tuitear en Jujuy, sino que es una causa organizada por Morandini y Villegas por organizar, planificar, crear, difundir y tornar incierta y alterar la identidad de una niña de dos años y por lesiones psicológicas agravadas por violencia de gÉnero en el caso de mi mujer», aseguró Morales en declaraciones a Radio Mitre.
De esta forma, el exmandatario provincial se refirió a los detenidos el 4 de enero y que permanecieron encarcelados durante 54 días en Jujuy por replicar en redes sociales posteos en el marco de una investigación que inició el Ministerio Público de la Acusación tras una denuncia que presentó la esposa de Morales, Tulia Snopek.
Morales sostuvo que «se trata de un delito grave» y que se «simplifica o minimiza a un tuit» cuando en realidad «hay una organización que es de un grupo de la Tupac Amaru que se reunía» mientras se llevaba adelante la causa de Milagro Sala conformando «un grupo delictivo».
«Quiero que este tema llegue a al Corte porque es un limite y yo quiero justicia. ¿Quién me repara a mi el daño psicológico? ¿Qué le digo a mi hija de dos años cuando me pregunte quién es el padre?¿En qué va a terminar su salud psicológica después de semejante delito que se ha cometido que es tornar incierta la identidad?», se preguntó y detalló que se encuentra amparado en el articulo 139 del Código Penal.
«Voy a cuidar la honra de mi mujer y la identidad de mi hija que es el delito más grave en esta causa», remarcó.
Morales anticipó que va a iniciar demandas contra los medios El Intransigente y Agencia Nova porque lo «extorsionaron el año pasado» con este tema al igual que a una «diputada nacional libertaria».
«(Elizabeth) Gómez Alcorta viene de ser ministra de la mujer y género y protege a una persona que es un delincuente ejerciendo violencia de género», advirtió Morales y añadió que la funcionaria, Lucía Gonzáles, es «una gran mentirosa y la ideóloga».
«Esta prófuga hace más de 30 días y habla por todos los medios de comunicación. Después se dice que la perseguí porque en la audiencia hablé de ella», cuestionó.
En tanto, Morales subrayó que «el derecho a la expresión es el de la opinión» y que la Constitución «no avala la falsa información o la falsa noticia», a la vez que según la convención internacional del derecho de los niños, este «está por encima al de expresión».
«Decían que mi mujer se accidentó con un músico el pasado 6 de octubre, que por eso me enteré y es mentira. El día 5 de octubre me interné en el Hospital Italiano y ella estuvo conmigo el día 5, 6, 7 y 8. También decían que por la calentura que yo tenía suspendí un festival y es mentira», aseveró y advirtió que el daño sobre su familia «es irreparable» .
«¿Yo qué tengo que hacer?¿Un ADN cuando ella tenga consciencia? Todas las noches sueño y pienso esta cuestión que vendrá cuando le pregunten en el colegio o cuando sea más grande y tenga acceso al celular», apuntó.
En la Edad Media y durante el feudalismo, la vida cotidiana estaba profundamente arraigada en las estructuras sociales y las normas culturales de la época. El término «cornudo» se refiere a un hombre cuya esposa le es infiel, lo que implica que otra persona, en este caso, el señor feudal, tiene relaciones sexuales con ella.
En el contexto feudal, el señor feudal ejercía un poder considerable sobre las personas que vivían en su feudo. Esto incluía el derecho conocido como «derecho de pernada» o «ius primae noctis», que era una supuesta prerrogativa del señor feudal de tener relaciones sexuales con la recién casada de uno de sus siervos o vasallos en su noche de bodas. Sin embargo, es importante destacar que la existencia real de este derecho ha sido objeto de debate entre los historiadores, y muchos consideran que es más una construcción literaria o una creencia popular que una práctica generalizada.
Las historias sobre el «derecho de pernada» han sido ampliamente difundidas en la cultura popular y la literatura, especialmente en obras de ficción y películas que representan la Edad Media. Sin embargo, la evidencia histórica concreta que respalde la existencia generalizada de esta práctica es escasa. A menudo se considera que estas historias sirven más para resaltar la opresión y la falta de derechos de los siervos y campesinos durante el feudalismo que para reflejar una realidad histórica precisa.
En resumen, aunque las narrativas sobre el señor feudal teniendo relaciones sexuales con la recién casada son comunes en la literatura y el cine que representan la Edad Media, la evidencia histórica concreta de la práctica generalizada del «derecho de pernada» es limitada y discutida entre los historiadores.