Charla sobre nuevos delitos de lesa humanidad

Dos jueces federales, un fiscal antitrata y un alto prelado participaron de una jornada de análisis sobre las nuevas formas de esclavitud.

Reconocidas personalidades de la política y la justicia asistieron esta noche, en el salón Montevideo de la Legislatura porteña, a una deliberación bajo el título: «Lesa humanidad, derechos humanos de ayer y de hoy», dedicada a discutir sobre nuevas formas de esclavitud.

Convocados por el legislador Gustavo Vera (Bien Común), organizador del debate, participaron como principales oradores los jueces federales Sebastián Casanello y Daniel Rafecas, el procurador para el combate de la trata y explotación de personas, Marcelo Colombo, y el obispo católico y canciller de la Academia Pontificia, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo.

Entre el público había importantes políticos, funcionarios judiciales y dirigentes sectoriales. Por ejemplo, el ex embajador en el Vaticano, Eduardo Valdez; el embajador Rogelio Pfirter; el dirigente sindical Omar Plaini, el cineasta y político Pino Solanas, los intendentes de Esteban Echeverría, Fernando Grey, y de Merlo, Gustavo Menéndez, otros intendentes o ex intendentes bonaerenses (todos justicialistas), el ex canciller y funcionario del Parlasur Jorge Taiana, el diputado nacional Edgardo Depetri, el ex senador Daniel Filmus y los legisladores porteños Gustavo Fuks, Carlos Tomada, Paula Penacca, Javier Andrade y Claudio Heredia (todos del Frente para la Victoria).

Ante tal auditorio, Vera explicó qué son los delitos de lesa humanidad e incluyó entre ellos «la trata sexual, la trata laboral, el trabajo infantil, el tráfico de órganos y los talleres clandestinos donde se esclaviza a la gente». Y reclamó al respecto «un debate que nos debemos».

El obispo Sánchez Sorondo recordó la «gran preocupación» de la Iglesia por «las tendencias materialistas y hedonistas» del capitalismo, como lo expresara oportunamente el papa Benedicto XVI, quien había calificado «a la prostitución como un crimen grave contra la humanidad». El prelado agregó que luego el pontífice Francisco planteó que «la trata humana es una nueva forma de esclavitud, como el trabajo forzado, la prostitución, el tráfico de órganos; son crímenes de lesa humanidad».

El obispo de la Academia Pontificia fue más allá y sostuvo que «los Papas deben hacer política, el papa Benedicto XVI hacía política y Pablo VI dijo que la política es una de las formas más altas de la caridad. Esto para los que critican que el papa Francisco haga política».

Habló también de «darle a los jueces la necesaria autonomía para que pueden administrar justicia» y pidió «que la revolución que está llevando adelante el papa Francisco, que es el proyecto de Cristo, sea realizada e interpretada en el orden internacional, pero primeramente en su país».

Luego, los jueces Casanello y Rafecas y el fiscal antitrata Colombo expusieron sobre cuestiones jurídicas y legales referidas a los delitos de lesa humanidad.