Elisa Carrió no se guardó nada en su discurso contra la reforma judicial que propone el kirchnerismo y acusó a los diputados oficialistas de actuar bajo «obediencia debida» para aprobar leyes que «buscan salvar el miedo de una familia a tener que explicar millones de euros de un hombre que está muerto y que iba por todo».
«Yo la conozco a Cristina más de los que son fánaticos, Cristina Kirchner nunca ha leído un libro completo, por simple superficialidad», disparó Lilita. «Se toma la decisión que los superfluos diputados de obediencia debida tienen que obedecer, no deciden los partidos, decide el que debe decidir», manifestó.
Carrió acusó a la Presidenta de impulsar un sistema «totalitario de mayorías» tal como lo definió el filósofo alemán, Carl Schmith, y sostuvo para CFK «la política es la construcción del enemigo y la democracia es una mentira, lo único que interesa es un soberano que decida situaciones excepcionales y un grupo de ciudadanos que obedezcan».
La líder de la Coalición Cívica-ARI fue contundente y planteó un futuro sombrío. «¿El 90% de este recinto (por Diputados), incluído el Frente para la Victoria pensó alguna vez que mañana en el Senado se estaría discutiendo el fin de la Republica?», se preguntó, en torno al proyecto que busca regular las medidas cautelares, que este jueves será discutido (y aprobado) en la Cámara Alta.
«Quizás mañana la agenda del cielo, del pueblo, de alguna conciencia de los senadores pueda parar esto», dijo. «No hay obedicencia debida a la violación a la Constitución, no hay obediencia debida a quienes quieren imporner, aún por superficialidad, la dictadura», agregó.
Y reforzó su idea: «No hay obediencia debida a declarar superflua la Constitución argentina para salvar el enorme miedo de una familia a tener que explicar millones y millones de euros de un hombre que esta muerto y que iba por todos», sentenció, en una clara referencia al ex presidente Néstor Kirchner, al que ella denunció reiteradas veces por enriquecimiento ilícito.
