Neptuno: Av. Figueroa Alcorta y Dorrego. Neptuno gobierna todas las aguas y mares.
En la mitología romana, Neptuno era el dios del mar, los terremotos y los caballos. Se identificaba con el dios griego Poseidón y se le atribuía la creación de los caballos y el control de los mares y los océanos.
Se creía que Neptuno tenía el poder de causar tempestades y maremotos, y se le consideraba el patrón de los marineros y los pescadores. Era representado como un hombre robusto con una barba y un tridente, montando en un carro tirado por caballos marinos.
En la mitología romana, se celebraba una gran fiesta en honor a Neptuno llamada Neptunalia, que se celebraba durante el mes de julio para agradecer su protección y bendición en el mar y en la tierra.
Las fuentes de la Ciudad de Buenos Aires
Neptuno
Desde su inauguración, muchas fuentes han sido ubicadas y reubicadas en diferentes rincones; algunas entraron en desuso y otras se alzan con renovada majestuosidad. En total, suman 126 y 26 de ellas fueron restauradas muchas permanecen secas por medidas de seguridad.
Estas obras son la expresión de un binomio: el monumento −sólido, permanente y firme− y la fuente de agua que da movimiento y agilidad al conjunto escultórico. En algún momento del siglo XIX, los cuerpos desnudos de mármol o hierro fundido escandalizaron a más de una señora. Hoy forman parte indiscutible del patrimonio artístico porteño.
Hermoso Neptuno
Hermoso Neptuno anciano en la valva marina es parte de un complejo escultórico encargado a los talleres Du Val D’Osne en 1870 conformado junto a otras dos fuentes compuestas por dos Neptunos, uno anciano y otro joven, (ubicado en el Parque Lezama – Brasil y Paseo Colón) y dos Náyades (ninfas de ríos y fuentes) ubicadas en la Plaza de Mayo y posteriormete trasladadas a la intersección de avenida 9 de Julio y Córdoba.
Lugar: Av. Figueroa Alcorta y av. Dorrego
El Neptuno en la valva marina era parte de un complejo escultórico que había sido encargado a los talleres franceses Du Val D’Osne en 1870. Las dos fuentes de la obra original se ubican en la Plaza de Mayo y estaban compuestas por dos Neptunos, uno anciano y otro joven, y dos Náyades. Las partes superiores de estas obras fueron posteriormente trasladadas a la avenida 9 de Julio. Por otro lado, uno de los Neptunos es el que se ubica hoy en la fuente sobre la avenida Figueroa Alcorta, a metros de Dorrego.
Du Val D’Osne
La fundición Val d´Osne fue una de las responsables (junto con la Durenne y Thiebaut Freres) de dotar a la capital porteña de un patrimonio escultórico urbano único (monumentos, esculturas, farulas, mástiles, ánforas y copones -como para nombrar algunos-) a tal punto de hablar de la ciudad como «un museo al aire libre».
Su historia se inicia en 1830 cuando el ingeniero Jean-Pierre Victor André comienza a planificar la creación de una empresa de fundición de hierro orientada a la producción en serie de piezas artísticas y decorativas.
En 1835 adquiere en la región de Champagne-Ardenne, París, un ex convento de monjas benedictinas con un galpón y un horno para fundición dando origen a las «Fonderies D´Art du Val D´Osne» aunque se toma como fecha oficial el año 1836 cuando se registran las primeras obras.
Fuente de Neptuno
En la Mitología romana, Neptuno es el hijo de los dioses Saturno y Ops, hermano de Júpiter y Plutón.
Neptuno gobierna todas las aguas y mares. Cabalga las olas sobre caballos blancos. Todos los habitantes de las aguas deben obedecerlo y se le conoce como Poseidón en la mitología griega.
El Neptuno en la valva marina era parte de un complejo escultórico que había sido encargado a los talleres franceses Du Val D Osne en 1870.
Fuente: https://palermotour.com.ar