Los hábitos de trabajo que prevalecen en muchos entornos laborales actuales pueden afectar la salud a largo plazo y acelerar el envejecimiento, según expertos. Aquí se detallan algunos de los más perjudiciales, así como las recomendaciones de especialistas para mitigarlos.
1. Sedentarismo
Pasar horas sentado diariamente, como ocurre en muchas oficinas, puede llevar a problemas graves de salud. La falta de movimiento afecta el flujo sanguíneo y la musculatura, generando malestares en la columna, el corazón y las caderas. Según la biomecánica Katy Bowman, la inactividad envejece, ya que los efectos de estar sentado repercuten en el cuerpo. Un estudio del fisiólogo Brian Cleven sugiere intercalar pequeñas pausas de ejercicio, como estiramientos y movimientos simples, para combatir el sedentarismo.
2. Exceso de Trabajo y Agotamiento
El agotamiento profesional, reconocido por la OMS, es una preocupación mundial. La psicoterapeuta Joyce Marter destaca que establecer límites en el trabajo es esencial para preservar la salud mental. Prácticas como tomar pausas y revisar la salud mental periódicamente ayudan a reducir los efectos del agotamiento.
3. Nutrición Inadecuada
La alimentación es clave en el rendimiento laboral y el bienestar general. La nutricionista Claudia Angarita aconseja mantener una dieta equilibrada, evitando los alimentos ultraprocesados y asegurando el consumo de frutas, verduras y proteínas. Además, recomienda realizar comidas regulares cada cuatro horas.
4. Ergonomía Deficiente
Una mala postura en el trabajo suele derivar en lesiones musculares y dolores crónicos. Según Forbes, el diseño ergonómico de oficinas, que incluye sillas adecuadas, iluminación natural y áreas de descanso, contribuye a la prevención de lesiones.
La concienciación sobre estos hábitos puede llevar a una vida laboral más saludable, lo cual beneficia tanto a empleados como a empleadores.