Jardín Japonés

Un puente Nikkei de Burzaco a Montevideo

Un puente Nikkei de Burzaco a Montevideo
Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

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Maximiliano Matsumoto es nacido y criado en Burzaco, provincia de Buenos Aires. Siendo descendiente de floricultores japoneses, desde chico probó, y luego creó él mismo, combinaciones de sabores locales con orientales. Al terminar la secundaria empezó un recorrido de formación que lo haría estudiante del Instituto Argentino de Gastronomía (IAG), más adelante aprendiz del reconocido chef Germán Martitegui y participante de pasantías en lugares tan disímiles entre sí como lo son Luxemburgo, España, Inglaterra y Brasil.

Así es como a finales de 2019, Sofitel Carrasco Montevideo recluta a un Maximiliano que ya había comandado el Special Event de Hotel Faena y 5 restaurantes en Buenos Aires: Aldos San Telmo, Aldos Palermo, sus respectivos Wine Bar y Tora Restaurant.

En diciembre de 2019 Luciano Fontana, el entonces Gerente General de Sofitel Montevideo, hoy radicado en Dubai, busca a Maximiliano. “Le dije a Luciano que si buscaba un cocinero de cocina francesa clásica, cómo en la mayoría de los Sofitel, yo no era el indicado. Si bien tengo bases y ciertas técnicas francesas, mi cocina era de un dejo asiático: una cocina más personal” – explica Maximiliano.

Y es que un cambio es lo que estaban buscando. “Me dijo que justamente me convocaron para romper el molde, sin bajar los estándares. Una persona que pudiera ofrecer una cocina más fresca manteniendo el servicio de Sofitel, que siempre busca sorprender al comensal”.

“Lo que me define no es hacer un estilo de cocina puntual… al ser Nikkei y nacido en Argentina, mi cocina se define como autóctona, con dejos asiáticos”. Así se describe Maximiliano, y desde ahí fue que logró fusionar gastronomía local con su impronta personal a la propuesta de Sofitel Carrasco.

La cocina que viene trabajando en el hotel es local y de autor, contando únicamente con la colaboración de productores de Uruguay. “En mi primera visita al hotel, me preguntaron qué es lo que haría primero. Yo les dije que mi carta iba a ser local, porque al entrar a su cámara vi que tenían productos de todas partes del mundo” – agrega.

La decisión de trabajar solo con productores de Uruguay apunta no sólo a fomentar el desarrollo y la economía local, sino además a ser más sustentable. Una consideración sobre el origen de los productos para Maximilano es el impacto ambiental que tienen: “¿para qué traer desde el otro lado del mundo? Imaginate la huella de carbono que dejan esos productos”.

La cadencia del candombe

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Irte a Uruguay siempre es como viajar a tu sitio de descanso. Al lugar de retiro del fin de semana. Ese patio que cobija lindas experiencias y queda cerquita, apenas aquí, en el fondo tranquilo de nuestra casi propia casa.
Colonia, Punta, Montevideo, Carmelo, Piriápolis… muchos son los argentinos que conocen más destinos del otro lado del charco que fronteras adentro.

Irte a Uruguay es casi como quedarte en casa, pero con la fortuna de cambiar de aire, flotar en una amabilidad amorosa, ver el río hecho paisaje y comer tan rico como de costumbre.

Gran parte de todo ese atractivo se cuece desde antes de viajar si la elección correpor apostar a lo profundo y no lo estándar. Que llegues al fondo de Puerto Madero, donde la ciudad se ve en perspectiva, y llenarte de calma ya allí, es una opción perfecta para empezar a viajar desde esta costa. Colonia Express tiene cierto aire uruguayo que te hace sumergirte en el paseo sin tránsito al llegar, con una terminal luminosa, fresca, liviana. Con un servicio flexible, como a medida. Una idea para pocos que permite meterte en ese aire boutique tan típico de Uruguay desde antes de cruzar la frontera.

En Colonia te esperan los clásicos. Para pasar el día o para dejarte estar en una puesta de sol desde la costa, mientras disfrutás de la gastronomía costera.

Carmelo deslumbra con propuestas exclusivas como Casa Chic: un hogar que tiene todo lo que soñarías si vivieras en la Toscana, aunque podés tenerlo a un suspiro de auto, luego de bajar en Colonia.

Montevideo te enriquece con nuevas propuestas hoteleras que refrescan la mirada. Costanero Mgallery es un hotel con personalidad, que propone un confort gratamente austero, sin estridencias innecesarias, con la belleza de su diseño art deco de líneas curvas y colores neutros que ganan brillo con algunas texturas arrasadas y dorado muy sutil en las luminarias. Se nota el particular cuidado en el detalle.

Soro Montevideo Curio Collection by Hilton es un balance perfecto entre algo de bohemia, mucho de calma. Algo de low travel. Mucho de playa. Algo de calles arboladas. Mucho de caminata. Algo retro. Mucho de vanguardia. Como un aire clásico con la inteligencia del futuro. Como buscar una residencia cómoda, personal y detallista en una ciudad que tiene todo lo que deseás cuando pensás en irte de paseo. Acá cerca, con la mezcla perfecta de la playa avant gard del Lido de Venecia y la modernidad de la Cap Ferrat. Con la historia de Marbella y la intelectualidad de Nueva York.

El clásico es el Sofitel Carrasco, un sello de historia afincado en el corazón de lo que se propone como la vanguardia de la ciudad.

El Alquimista, allí mismo, en Carrasco, te dibuja una sonrisa boutique de la mano exquisita de Mark y Carolina.
Para Punta del Este, además de la bravura del océano y lo manso de la contemplación, tiene una joya futurista y rural, Las Piedras esperan para sumergirte en una experiencia tierra adentro con la calidad inigualable de Fasano.

El regreso propone otra vez la experiencia fluida y armoniosa de Colonia Express que te devuelve a casa con la lujuria de los recuerdos que sólo te incitan a buscar nueva fecha en la agenda para la próxima experiencia.