Las creencias son ideas, opiniones o convicciones que una persona tiene acerca de sí misma, de los demás y del mundo que le rodea. Las creencias pueden ser conscientes o inconscientes y pueden ser positivas o negativas.
Las creencias tienen un gran impacto en la vida de una persona porque influyen en su forma de percibir y procesar la información, así como en su comportamiento y emociones. Por ejemplo, si alguien cree que es incapaz de hacer algo, es probable que no lo intente o se rinda fácilmente. Por otro lado, si alguien cree que es capaz de lograr algo, es más probable que lo intente y tenga éxito.
Las creencias también pueden ser limitantes o potenciadoras. Las creencias limitantes son aquellas que impiden el crecimiento personal y profesional, mientras que las creencias potenciadoras son aquellas que fomentan el crecimiento y la realización personal. Por ejemplo, una creencia limitante podría ser «no soy lo suficientemente inteligente para tener éxito en la universidad», mientras que una creencia potenciadora podría ser «puedo aprender cualquier cosa si me lo propongo».
Las creencias pueden formarse a través de la educación, la cultura, las experiencias personales, la religión y otras influencias externas e internas. Las creencias también pueden ser desafiadas y cambiadas a través de la introspección, la educación, la terapia y otras herramientas de crecimiento personal.
En resumen, las creencias son ideas y convicciones que influyen en la percepción, el comportamiento y las emociones de una persona. Pueden ser positivas o negativas, limitantes o potenciadoras, y pueden ser desafiadas y cambiadas a través de diferentes herramientas de crecimiento personal.
Las personas interpretamos los hechos de la realidad, desde nuestro Sistema de Pensamientos y Creencias, que son los cristales con los que percibimos los hechos de la realidad. Por lo tanto, no son las situaciones en sí mismas las que nos perturban, sino la interpretación que realizamos de las mismas, de acuerdo a las creencias que tenemos.
¿Qué son las creencias?
Son ideas o pensamientos que las personas suponen como verdades, a cerca de las diferentes situaciones de la vida y que el sujeto no se cuestiona.
Las creencias hacen referencia a la visión que el sujeto tiene:
-sobre sí mismo;
-en relación a los otros;
– sobre el mundo en general.
Algunos ejemplos:
-Acerca de la crianza de los hijos;
-Sobre la pareja;
-Ideas políticas;
-Religión; etc.
Las mismas se pueden clasificar en:
1. -Irracionales o disfuncionales: porque no se adecuan a los hechos de la realidad.
Ej: “A mí me pegaban cuando era chico para corregirme y hoy soy una persona derecha”;
“No pongo limites a mis hijos, porque nada de lo que hago funciona”;
“NO voy a poder”;
“Soy un fracasado”.
2. Racionales o realistas: porque se adaptan de manera saludable y resolutiva a las diferentes circunstancias del medio.
¿Qué consecuencias provocan las creencias irracionales?
De acuerdo a las creencias o pensamientos que la persona tiene, va a generar determinadas emociones y comportamientos.
Algunas de las consecuencias que pueden generar las creencias infundadas son:
-limitar el accionar de la persona;
-provocar estados de angustia y malestar;
-frustración;
-aumentar la ansiedad excesiva;
-perturbación y malestar en la calidad de vida.
Tips a tener en cuenta:
-Aprender a identificar las creencias irracionales;
-Aceptación: son las creencias con las que interpretamos los hechos de la realidad, las que nos perturban y no las situaciones en sí mismas;
-Reestructuración Cognitiva: se utiliza para poder modificar los pensamientos e interpretaciones distorsionadas que el sujeto hace de la realidad;
-Diálogos Socráticos: consiste en someter a crítica las creencias que provocan perturbación;
-Aprendizaje en resolución de problemas.
