Recaudación Tributaria: otro signo de fragilidad

Esta semana se conoció el dato de la recaudación tributaria de septiembre, el cual conforma un indicio más de que, a fines del tercer trimestre, la recuperación económica todavía resulta muy endeble.

Los recursos tributarios experimentaron un crecimiento interanual del 20,2%, interrumpiendo la aceleración observada en julio y agosto, cuando aumentaron un 29% en promedio. Así, la recaudación volvió a moverse a un ritmo inferior al de la inflación, contrayéndose 3% a/a en términos reales, tal como había ocurrido en el bimestre mayo-junio (-3% a/a promedio).

En septiembre, perdieron impulso los impuestos ligados al nivel de actividad, presentando la recaudación del IVA un incremento nominal de sólo 19% a/a y la del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios del 11% (que, aún corregida por la menor cantidad de días hábiles que tuvo septiembre respecto de igual mes de 2011, habría trepado al 15%).

Por su parte, los derechos de exportación cayeron en términos interanuales (-7%), tras crecer 6% en agosto, sugiriendo que en septiembre se habría mantenido la tendencia a la baja que han venido mostrando las ventas externas. En tanto, los derechos de importación, si bien no cayeron en la comparación interanual, desaceleraron su ritmo de crecimiento, señalando una todavía débil performance de las compras externas.

El único tributo que exhibe una aceleración en 2012 respecto de 2011 es el que graba el consumo de combustibles líquidos. La recaudación de este impuesto registró una expansión del 57% a/a en septiembre, acumulando un incremento de 45% en el año, reflejo de la dinámica alcista que vienen presentando los precios internos de este producto.

Al igual que ocurrió en el mercado de la carne, el colapso del sector energético que siguió a una década de precios regulados (totalmente desanclados de los valores internacionales), llevó a una desinversión y caída de la oferta que –finalmente- obligó a que la demanda local deba ser abastecida por importaciones, a precios similares a los de los demás países de la región (según las propias estimaciones del Ministerio de Planificación se demandarán, como mínimo, 6 a 7 años para recuperar el autoabastecimiento energético).

Asimismo, esta semana se conocieron los datos de salarios de agosto, los cuales mantuvieron un ritmo de crecimiento menor al del año pasado. Según el INDEC, las remuneraciones promedio de la economía experimentaron una suba del 25,4% interanual, 4 puntos inferior a la del año 2011, convergiendo con las mediciones privadas de inflación.

En este sentido, los salarios prácticamente no acumulan aumentos en términos reales en el transcurso de 2012 (0,7%), mientras que a agosto de 2011 presentaban una suba de 4,8%, siendo este uno de los principales responsables (junto con el estancamiento del empleo) de la floja performance reciente del consumo.