Charly Garcia Planetario

Vacaciones de invierno: Turistas invaden Buenos Aires

Vacaciones de invierno: Turistas invaden Buenos Aires

Funcionarios, autoridades y operadores del área proyectan un «invierno récord», con enorme intenso movimiento turístico interno y la llegada de más de un millón de turistas del extranjero.

Vacaciones de Invierno en Buenos AIres

El Ente de Turismo porteño realizó el lanzamiento de la temporada de invierno -que tendrá más de 650 actividades entre la oferta del sector privado y la cultural-, bajo el lema: «Buenos Aires siempre te espera», ante la previsión de la llegada de más de 150.000 turistas nacionales e internacionales.

Visitantes de todo el país y del extranjero, muchos de ellos por primera vez, comenzaron a recorrer los sitios emblemáticos de la Ciudad de Buenos, a disfrutar la gastronomía porteña y a comprar artículos autóctonos a pocos días del inicio de las vacaciones de invierno, mientras que los comerciantes se mostraron optimistas respecto a las ventas en este receso invernal.

Muchos de ellos sorprendidos por el frío intenso, en especial los que vienen del norte del país, se animaron igual a recorrer los lugares emblemáticos de la Ciudad como la Casa Rosada, el Obelisco, la Plaza de Mayo, la Catedral Metropolitana, Caminito, los bosques de Palermo, el Planetario o Puerto Madero.

Diversos vendedores consultados manifestaron su optimismo de tener «una gran temporada de invierno», mientras aseguraban que la mayor parte de turistas provenían de provincias como Tucumán, Santiago del Estero, Salta y Jujuy».

En cercanías a la Casa Rosada, los visitantes se sacaban fotos en la explanada del edificio gubernamental y sus alrededores.

Jorge Rodríguez, quien llegó con su familia desde Tucumán para recorrer la Ciudad por primera vez, se mostró sorprendido por las bajas temperaturas, mientras controlaba a sus hijos para sacarse unas fotos frente a la Casas Rosada.

Los turistas comenzaron a llenar la peatonal Florida a medida que bajaba el sol y visitaban locales de accesorios y regalos, en donde se ofrecían diversos artículos relacionados al país como mates, gorros, bufandas y camisetas de los clubes Boca y River.

«Ahora hay un gran movimiento de turismo latinoamericano. Algunos preguntan, pero no hay tantas ventas», señaló Susana, vendedora de una tienda de regalos ubicada en la mencionada avenida.

A pocos metros, un grupo de turistas brasileños, se sacaban una foto frente a la pirámide de mayo. Rafael, uno de los jóvenes que estaba en el grupo, señaló, que «estaba muy feliz de visitar el país por tercera vez.»

«Estaremos aquí hasta esta noche y luego nos iremos a Bariloche», remarcó el joven, muy abrigado por las bajas temperaturas.

En esa avenida también se ubican, los vendedores de paquetes turísticos, cuyos puestos pequeños están representados con imágenes de distintos puntos turísticos o atracciones como el Obelisco, o espectáculos de tango.

«En los últimos días hemos visto mucho turista brasileño que quiere conocer el país», remarcó Sergio, vendedor de paquetes turísticos, y destacó que espera «una gran temporada de invierno, en especial porque en los próximos días llegan los cruceros provenientes de Europa».

El vendedor indicó que también hay un gran predominio de turistas «uruguayos y chilenos», y afirmó que mayormente compran paquetes para «ir a comer a diferentes restaurantes de San Telmo y Puerto Madero que ofrecen cena y espectáculo».

En la avenida Corrientes, mientras las marquesinas de los teatros empezaban a encenderse, los turistas se acercaban a las boleterías en donde diferentes obras de teatro, sean comerciales o independientes, ofrecían sus propuestas.

«Aproveche que tengo que estar unos días en la ciudad para venir al teatro», remarcó Alicia, una turista acababa de comprar una entrada para ver una obra en el Teatro Metropolitan.

«Además hay que aprovechar la oportunidad para poder verlos de cerca y no solo en la televisión o Netflix», destacó la señora de unos cuarenta años que estaba acompañada de sus dos hijas.

En las cercanías del Obelisco porteño, una decena de turistas y visitantes de diferentes zonas del Gran Buenos Aires estaban sentados detrás del jardín vertical Buenos Aires Verde.

A escasos metros un par de jóvenes brasileños estaban contentos por las fotos que se sacaron en el obelisco.

«Venimos aquí para conocer y aprender el tango», afirmó Sonia, una de las jóvenes brasileñas que estaba en el grupo y añadió: «No es la primera vez que vengo es un lugar muy bonito para venir varias veces».