Funcionarios y diputados oficialistas buscan acuerdos con opositores para aprobar la ley «Bases».
El PRO: Profesionales de los favores.
La palabra «genuflexo» se refiere a una persona que se arrodilla ante alguien o algo con reverencia o respeto. En el contexto de la política, los genuflexos son aquellos que se someten incondicionalmente al poder político. Son personas que están dispuestas a sacrificar sus principios y valores por conveniencia o beneficio personal.
En el PRO lo ven como una oportunidad para sumar plata, cargos y favores. Las agachadas.
Los genuflexos pueden encontrarse en todos los niveles de la política, desde los funcionarios electos hasta los empleados de bajo rango. Pueden ser personas que buscan avanzar en sus carreras, o que simplemente se sienten más cómodos siguiendo órdenes que pensando por sí mismos.
Los genuflexos pueden ser un problema para la democracia, ya que pueden socavar la rendición de cuentas y la transparencia. Cuando los funcionarios electos están demasiado preocupados por complacer a sus superiores, es menos probable que tomen decisiones que sean en el mejor interés del público.
Hay muchas razones por las que las personas pueden convertirse en genuflexos. Algunas personas pueden hacerlo por ambición, buscando un ascenso o una recompensa financiera. Otros pueden hacerlo por miedo, temiendo perder su trabajo o ser castigados. Y todavía otros pueden hacerlo por comodidad, prefiriendo evitar el conflicto o la confrontación.
Independientemente de la razón, los genuflexos son un problema para la política. Son una amenaza para la democracia y para el bien común.
Funcionarios del Poder Ejecutivo y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, mantenían esta tarde reuniones con diputados de bloques opositores que están dispuestos a respaldar el proyecto de ley «Bases», que el oficialismo busca sancionar en los próximos días en este cuerpo legislativo.
Las reuniones se realizan en la Presidencia de la Cámara de Diputados con la presencia del ministro del Interior, Guillermo Francos, el asesor del Gobierno, Santiago Caputo, y el jefe de la bancada de La Libertad Avanza (LLA), Oscar Zago.
En el primer encuentro los dirigentes del oficialismo se reunieron con el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, y la diputada nacional y exgobernadora María Eugenia Vidal, quienes también pidieron discutir el dictamen el martes próximo y sesionar desde el jueves.
Fuentes parlamentarias del PRO señalaron que fue una reunión muy buena ya que se «están tomando muchas sugerencias que hicimos, y se modificaron cerca de 100 artículos» para que se pueda «sesionar la próxima semana».
La misma fuente, cercana a Ritondo, señaló que «todavía hay algunos puntos que tenemos que seguir discutiendo, pero la idea es avanzar juntos en la redacción del dictamen final para que se trate en comisiones y luego pasar al recinto».
Desde las 19, los funcionarios y legisladores del oficialismo están reunidos con el presidente de la bancada de la UCR, Rodrigo de Loredo, y se estima que posteriormente tendrán un encuentro con el presidente de Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto.
Los puntos centrales que están analizando los funcionarios y opositores son los aspectos vinculados al tema de movilidad jubilatoria, retenciones, privatizaciones y facultades delegadas, sobre la que se acotará la emergencia pública solo a un año, con una prórroga por otro año.
La Libertad Avanza tiene 38 diputados y puede sumar con los aliados de Buenos Aires Libre, Unión Mendocina, Creo, Avanza la Libertad y Producción y Trabajo 7 apoyos, con lo que alcanzaría 45 votos, por lo cual requiere el respaldo de la mayoría de los diputados del PRO, UCR, Hacemos Coalición Federal, e Innovación Federal.
Para garantizar la sanción de la ley necesitan 129 votos y solo lo puede lograr si consigue el respaldo de la mayoría de estos legisladores, ya que entre la UCR que tiene 34, PRO 37, Hacemos Coalición Federal e Innovación 32, juntan 103 legisladores.
Con un escenario de Unión por la Patria con 102 votos y la izquierda 5, que rechazan la iniciativa, el oficialismo debe conseguir el respaldo de los bloques que han manifestado su voluntad de respaldar con cambios el proyecto oficial.