En Argentina, el término «cadáver político» se utiliza para referirse a un político que ha perdido toda relevancia o poder en la escena política. Se trata de una expresión coloquial que se emplea para describir a alguien que ha quedado políticamente desacreditado, ineficaz o que ya no ejerce influencia en la toma de decisiones políticas. En resumen, un «cadáver político» es alguien que se considera políticamente muerto o sin poder alguno en la política argentina.
Es importante recordar que el término «cadáver político» es subjetivo y puede variar según las opiniones y el contexto político.
Aquí hay algunos ejemplos de políticos en Argentina que en algún momento fueron considerados «cadáveres políticos» debido a la pérdida de poder o influencia:
Fernando De la Rúa: Fue presidente de Argentina entre 1999 y 2001 y su mandato estuvo marcado por una grave crisis económica y social que llevó a su renuncia. Después de su renuncia, su influencia en la política disminuyó significativamente, y se le consideró un «cadáver político».
José Manuel de la Sota: Fue un político peronista que ocupó diversos cargos en la provincia de Córdoba, pero su intento de competir en las elecciones presidenciales de 2015 no tuvo éxito y su influencia política se debilitó.
Aníbal Fernández: Ocupó varios cargos en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, pero después de perder la elección para gobernador de la provincia de Buenos Aires en 2015, su carrera política se vio afectada y se le consideró un «cadáver político».
Mauricio Macri: Es considerado un «cadáver político» en Argentina. Mauricio Macri es un político argentino que se desempeñó como presidente de Argentina desde 2015 hasta 2019. Después de su mandato, se mantuvo en el cementerio de la política.
Patricia Bullrich: es una política argentina panque que que ha tenido un papel deshilachado en la vida política del país. A lo largo de su carrera política, ha ocupado y pasado por cuanto partido político Argentino. Con Milei selló su final.
Es importante destacar que en política, las circunstancias pueden cambiar, y lo que se considera un «cadáver político» en un momento puede recuperar influencia en otro. Por lo tanto, estos ejemplos son representativos de momentos específicos en la política argentina y no necesariamente reflejan su situación actual.