Medicinal

Aceite: Prevención y curación con aceites.

Por Tanja Hirschsteiner, autora del libro Remedios Naturales. Secretos de la medicina alternativa de Editorial Albatros.




Los aceites vegetales, en especial el aceite de oliva, poseen una larga historia. Los olivares más antiguos datan de hace 7000 años, y la extracción de aceite de oliva debe haberse iniciado miles de años atrás. En la Antigüedad, el aceite de oliva era exclusivo de la región del Mediterráneo. Los propietarios de olivares eran prestigiosos y adinerados. Los aceites comestibles, cosméticos y medicinales se exportaban a lugares tan lejanos como Egipto. Los masajes corporales con aceites eran comunes. En una oportunidad se le preguntó al filósofo Demócrito (550 a. C.) sobre el secreto de su longevidad y replicó: “Uso interno de la miel y uso externo del aceite”. Durante varios siglos, el aceite fue la fuente más importante de grasas. También fue utilizado en diversos rituales. En Israel, por ejemplo, los reyes y sacerdotes eran ungidos con aceites aromáticos. Los aceites vegetales han sido utilizados como remedios por el Ayurveda durante largo tiempo. En la medicina popular rusa, el aceite de girasol es un ingrediente utilizado en tratamientos para desintoxicar el organismo. Incluso la medicina occidental moderna ha asegurado finalmente que algunos aceites vegetales permiten reducir el riesgo de ataques cardíacos. Los aceites vegetales también se utilizan como bases para pinturas y tinturas, como lubricantes para maquinarias, para calefacción y co-
mo combustible.

Elaboración de los aceites vegetales

La mayoría de los aceites vegetales se prensan en frío en forma mecánica. Este delicado proceso asegura el alto valor nutricional del aceite ya que permite conservar la mayoría de los valiosos ingredientes activos de la planta. Cinco kilogramos de aceitunas rinden un litro de aceite de oliva puro. Este aceite se denomina “extra virgen” o “virgen”. Al adquirir un aceite, es conveniente asegurarse de que haya sido prensado en frío. El aceite refinado se conserva fresco por más tiempo que el aceite no procesado, pero el calor excesivo y el uso de solventes químicos destruye los nutrientes valiosos, tales como las vitaminas, los flavonoides y la lecitina, así como también el sabor y aroma naturales del producto.