Es pasado lejano, la tolerancia, la diferencia, el diálogo entre iguales, el sexo-placer y la pasión. La aldea global no es otra cosa que sodomización virtual, discriminación, megalomanía, avidez, intemperancia, dilación, psicopatías, grandes expectativas de fama y éxito devenidas en prostitución y delito perpetrado por ‘los peores’. Los anónimos narcisos digitales, psicópatas que accionan desde las sombras a tiempo completo.
La riqueza cultural se defenestró por varias vías: una, la del saber universitario y trascendente, presentido y seducido cada vez más por las corporaciones macro económicas; y, por otro lado, la conducta del dominado, inconforme con sus haberes. Por eso desde ese punto de nostalgias, se le impondrá lo foráneo sin resistencias de pueblos sometidos al imperio de la «selfie» elevada a símbolo de lo fugaz.
El ´homo sapiens´ en franco retroceso a ‘homo primates’, ha devenido en empresa, en rédito y materia concreta de intercambio financiero, segregando su propio ser, que sería actuar como motor de la historia en favor de la vida. Pero hay otro lazo disociativo: la mecánica económica que impone el desequilibrio, las desigualdades, las diferencias, aceptadas con goce estático por pueblos enteros. En ese conjunto los hombres, como los animales domésticos, dan libre curso a su naturaleza sin advertir sus metas. ‘Llegan a fines que no son capaces de prever’.
Nuestro tiempo, plagado de torpezas y miserias, tras un esplendor espectacular de luces de neón apagadas, no es más que un repertorio de fragmentos ensimismados, en la diversidad de tendencias y estilos que conforman el panorama de sujetos lobotomizados obsesionados por distinguirse desde su vacuidad.
De la explotación a la exclusión, de esta a la eliminación, no hay distancias, al sojuzgamiento impuesto por el poder, nada le es imposible, todo se polemiza, se judicializa en causas promocionadas en medios todopoderosos de exclusión de la verdad, ante la mirada atenta del aparato judicial que guiña el ojo al poder corporativista.
El acuerdo al que llaman los gobiernos de todo color y similar ideología de estafa y mentira, es una ‘burla’ a la ética, una subestimación al ciudadano empoderado que en pleno uso de sus derechos y en imposibilidad de aplicarlos, con la memoria intacta, en estado congelado, recuerda con sonrisa dibujada, la espantosa historia Argentina y sus traidores a repetición a lo largo de 200 años, los que atentaron a la vida en dignidad, paz y libertad de un pueblo, en permanente confrontación cual marionetas manipuladas por las prostitutas enviadas desde el imperio ‘juguetón’.
Parábolas y catástrofes a las que está destinada la vida-sobrevida del ciudadano argentino y latinoamericano y colaterales advenedizos en estado de «gracia», léase farándula, madriguera de la denominada cultura argentina, en manos de ignorantes, escurridizos trepadores que abren sus nalgas al mejor postor, para informar domesticidades y denunciar a los aguerridos gimnastas escort, que tienen espacio de honor en la comunidad… el erotismo en fuga, como el placer, sólo vanidad, vacuidad y masturbación digital.
La barbarie y humillación se conjugan de manera magnífica con la mansedumbre que ha aprendido a incorporar el espanto a la frivolidad virtual ambiente, que reina… la ausencia de memoria, lleva a la misma a aceptar movimientos confusos de personajes que en las sombras van apareciendo, según transcurren los días… dejo como magnífico ejemplo de lo falaz, el nombramiento del ex-socio ´bobo´ de Mauricio en el PRO, «Ricardito» Alfonsín, premiado por gobierno de Alberto, en función de embajador de Argentina en España, la «Madre Patria», como suelen denominarla los sobones… «madre hay una sola» y no es esta, ni siquiera metaforizada.
Si no creyera en la eficacia de mis palabras dejaría de denunciar con alegría inocultable, de manera cotidiana y placentera a los miserables de este mundo, el real y el virtual, y, estimado lector, cuántos/as parásitos, alcahuetes, traidores y cobardes en puestos de poder, cuántos/as mentirosos, bocones, ladrones, hipócritas, ignorantes, psicópatas, mezquinos, envidiosos, ávidos y resentidos, que en el día a día intentan, casi siempre con éxito, truncar nuestros destinos y destruir nuestras vidas… habría que construir un mundo paralelo, ¿no les parece?
Pero a no preocuparse, todo está justificado para los disfuncionales gobernantes y sus acólitos, ´mascotas´ del Gran Poder Imperial, “los malignos” devenidos en medio y mensaje, los tramposos, “agentes dobles, triples, múltiples ad infinitum”.
En esta deconstrucción declaro con unción «la muerte del sentido», que ya no conmueve ni conduele al habitante del tercer milenio, quien tampoco ofrece exaltaciones y enaltecimientos en el florecimiento esplendoroso de cenotafios y sepelios, en una auténtica primavera de la ignorancia y la carencia de instintos básicos, donde la historia, ya carece de significado, la memoria se ha olvidado de ser destino y solo las Bolsas de Valores son permeables, vulnerando la sensibilidad del ciudadano del mundo con un corazón abierto a una existencia formidable, donde el amor, el placer y la verdad, sean extirpados del inconsciente, transitando al consciente, tan pródigo en la destrucción.
Las naciones del mundo cerraron sus fronteras a la “miseria del mundo” y a los ideales creativos enterrados en cementerios clandestinos… pero no dejan de fugarse millonarios capitales a paraísos fiscales de trogloditas con corbata, incluidos jugadores de fútbol, empresariuchos, sindicalistas, escorts super star, que hacen a la estructura económica y social del Estado de una nación estafada y sin ánimo de inventarse una vida plena… ¿no pensaron en decretar la muerte del dinero?.. Pero ante la indiferencia del ´homo primates´… sigan la fiesta de la estafa y el fraude bajo la molienda infame del verbo sin predicado… del genocidio que se está llevando a cabo… ¿y por qué voy a creer que algo va a cambiar? Nada cambiará, excepto yo.
