Una investigación de la Universidad de Anglia del Este y la Fundación del Hospital Universitario de Norfolk y Norwich (Reino Unido), presentada este viernes en el congreso Cardiología Preventiva 2024 de la Sociedad Europea de Cardiología, reveló que se asocia una vida más larga con el acto de subir escaleras.
Según el estudio, las enfermedades cardiovasculares pueden ser prevenidas en gran medida mediante el ejercicio. Sin embargo, se constata que más de uno de cada cuatro adultos en todo el mundo no alcanza los niveles recomendados de actividad física, por lo que el acto de subir escaleras se presenta como una forma práctica y sencilla de realizar ejercicios que frecuentemente se pasa por alto.
«Si se enfrenta a la elección entre subir por las escaleras o utilizar el ascensor, opte por las escaleras, ya que estas contribuirán positivamente a la salud de su corazón», afirmó la doctora Sophie Paddock, autora principal del estudio. «Incluso sesiones breves de actividad física tienen efectos beneficiosos para la salud, y subir escaleras debería ser un objetivo alcanzable para integrar en la rutina diaria», agregó.
Los ‘genes de la fuerza’ pueden actuar como protectores contra enfermedades y muerte prematura, según sugiere el estudio.
En la investigación, se analizaron datos disponibles de 480,479 personas, con edades comprendidas entre los 35 y 84 años, que participaron en nueve estudios previos, incluidos individuos sanos y pacientes con antecedentes de infarto de miocardio o enfermedad arterial periférica.
Los investigadores buscaban demostrar si subir por las escaleras, como forma de actividad física, desempeñaba un papel en la reducción de los riesgos de enfermedad cardiovascular y muerte prematura, por lo que incluyeron estudios independientemente del número de escalones y de la velocidad de subida.
Se encontró que subir escaleras se asociaba con una reducción del 24 % en el riesgo de morir por cualquier causa, y a una disminución del 39 % en la probabilidad de morir por enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca e ictus.
«Basándonos en estos resultados, alentamos a la población a incorporar el subir escaleras a su vida cotidiana. Nuestro estudio sugiere que cuanto más se suben escalones, mayores son los beneficios, así que, ya sea en el trabajo, en casa o en cualquier otro lugar, suba escaleras», instó Paddock.
Subir escaleras puede mejorar el sistema endocrino por varias razones:
Estimulación del metabolismo: El ejercicio físico, como subir escaleras, aumenta el metabolismo del cuerpo, lo que puede tener efectos positivos en el sistema endocrino. Un metabolismo más activo puede mejorar la función de las glándulas endocrinas, como la tiroides y el páncreas, que son responsables de la regulación de hormonas importantes para el metabolismo, como la insulina y las hormonas tiroideas.
Reducción del estrés: El ejercicio físico, incluido subir escaleras, puede reducir los niveles de estrés al liberar endorfinas, que son hormonas relacionadas con el bienestar y la reducción del estrés. Un menor estrés puede tener un impacto positivo en el sistema endocrino al reducir la producción de hormonas del estrés, como el cortisol, que pueden afectar negativamente la salud endocrina cuando se encuentran en niveles elevados durante períodos prolongados.
Mejora de la sensibilidad a la insulina: El ejercicio regular, como subir escaleras, puede mejorar la sensibilidad a la insulina en el cuerpo. Esto significa que las células son más receptivas a la acción de la insulina, lo que puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre de manera más efectiva. Una mejor sensibilidad a la insulina puede tener efectos positivos en el sistema endocrino al reducir el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
Estimulación de la secreción de hormonas: El ejercicio físico puede estimular la secreción de ciertas hormonas, como la hormona del crecimiento y la adrenalina, que pueden tener efectos beneficiosos en el sistema endocrino. La hormona del crecimiento, por ejemplo, juega un papel importante en el crecimiento y la reparación celular, mientras que la adrenalina puede aumentar la energía y la concentración.