Súper luna azul de sangre. La primera luna azul de 2018

Tres eventos lunares se unirán en una superposición inusual que se llama una súper luna azul de sangre. La segunda luna llena en enero tiene lugar hoy 31 de Enero del 2018, convirtiéndose en la primera luna azul de 2018. También se considerará una superluna, una que parece un poco más grande y más brillante de lo normal porque ocurre cuando la Luna está cerca de su perigeo, o el punto más cercano en su órbita a la Tierra. Un fenómeno que no se repite desde hace 150 años. La superluna azul de sangre será visible fundamentalmente desde el oeste de América del Norte a través del Pacífico hasta el este de Asia. El término se refiere a una Luna que está llena cuanto se encuentra en el punto más cercano en su órbita alrededor de la Tierra. La próxima vez que coincidan los fenómenos de este 31 de diciembre de 2018 será en 19 años, el 31 de enero de 2037.

Además, un eclipse lunar tendrá lugar en la mañana del 31 de enero, dará temporalmente a la Luna un color rojizo conocido como luna de sangre.

Para los investigadores, el eclipse ofrece la oportunidad de ver qué sucede cuando la superficie de la Luna se enfría rápidamente. Esta información les ayudará a comprender algunas de las características del regolito, la mezcla de tierra y rocas sueltas en la superficie, y cómo cambia con el tiempo.

«Durante un eclipse lunar, el oscilación de la temperatura es tan dramática que es como si la superficie de la Luna pasara de estar en un horno a estar en un congelador en unas pocas horas», dijo Noah Petro, científico adjunto del proyecto LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter), en el Centro Goddard de la NASA.

Normalmente, las transiciones dentro y fuera de la oscuridad, y los cambios de temperatura que las acompañan, se extienden a lo largo de un día lunar, que dura 29 días y medio de la Tierra. Un eclipse lunar induce estos cambios a gran velocidad.

Desde el Observatorio Haleakala en la isla de Maui en Hawai, el equipo llevará a cabo sus investigaciones en longitudes de onda invisibles donde se percibe el calor. Ya han hecho este tipo de estudio varias veces, señalando ubicaciones lunares individuales para ver cómo retienen calor durante el eclipse.

El eclipse lunar del 31 de enero dará a un equipo de científicos una oportunidad especial para estudiar la Luna utilizando el equivalente para el astrónomo de una cámara termosensible o térmica.

Superluna azul.

Este 31 de enero hemos podido observar la segunda superluna de este 2018. Después de la primera, que fue la madrugada del 1 al 2 de enero, la noche del martes 30 al miércoles 31 hemos disfrutado de nuevo de este fenómeno astronómico. Pero la superluna sólo es uno de los cuatro fenómenos que se producen a la vez este 31 de enero: también habrá un eclipse lunar, una luna de sangre y una luna azul.

En América del Sur Europa Occidental y la mayor parte de África, el espectáculo ha sido parcial, ya que son zonas que no han sido afectadas por el eclipse.

Afortunados

Por su parte, el fenómeno que se pudo y podrá ver principalmente desde Norteamérica, Asia y Oceanía. El Medio Oriente, Asia, Rusia oriental, Australia y Nueva Zelanda, la «súper luna de sangre azul» puede ser vista durante la salida de la luna en la mañana del 31.

Datos

Esta coincidencia no se da desde hace 150 años, por lo que esta superluna es bastante especial: la última vez que tuvo lugar este fenómeno extraordinario fue en 1866, y la próxima vez que ocurra será el 31 de enero de 2037.

A la segunda luna llena del mes se la llama luna azul; a pesar del nombre que recibe, no tiene nada que ver con ningún cambio de color. Esa superluna azul atravesará la sombra de la Tierra y se teñirá de rojo. De ahí que se la apode «luna de sangre».

Un eclipse total de Luna ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna llena se alinean de forma casi perfecta en el espacio. La fase total del eclipse durará una hora y 16 minutos. Aunque todo el proceso, desde que la Luna comienza a taparse hasta que sale de la sombra de la Tierra por completo, durará unas cuatro horas. El próximo eclipse lunar será el 27 de julio de 2018.

RAROS
Bebés deformes

Desde hace muchos años se ha creído (sobre todo en México) que en los eclipses lunares, las mujeres embarazadas deben colocarse una faja roja o listón rojo en su vientre, ya que el no hacerlo puede provocar malformaciones a sus hijos. Y aunque se sabe que esta creencia nació en la época de los aztecas, hasta ahora no se ha comprobado científicamente que los eclipses tengan alguna repercusión en los embarazos.

El ocaso del pueblo

Los eclipses de Sol son considerados los más poderosos para muchas culturas, sobre todo porque el “astro rey” es quien más energía emana en el sistema solar, por ello, uno de los mitos más viejos menciona que todos los pueblos donde se presencia un eclipse solar son azotados por pestes, guerras y asesinatos durante los próximos meses o años, todo dependiendo la duración del eclipse, ya que por ejemplo, una hora es igual a un año de efectos negativos para los lugareños.

Así podrás ver el eclipse solar en México a través de Internet

Bebés brujos

Si las deformaciones no son suficientes, algunas culturas alrededor del mundo han tenido la creencia que las mujeres embarazadas que ven un eclipse, ya sea a través de un telescopio, o directamente con el uso de lentes, adelantan el parto, y dan a su hijo dotes de brujo o bruja, esto dependiendo de la cantidad de poder que reciba del fenómeno astronómico.

De hecho, hay varios casos registrados de mujeres que tuvieron contracciones horas después de ver un eclipse, sin embargo, no hay forma de comprobar que este fenómeno tenga algún efecto sobre el embarazo humano.

Devorando El Sol y la luna

Las civilizaciones antiguas creían que durante los eclipses, el sol era devorado por algunas criaturas mitológicas como un dragón, en el caso de Europa, o en diferentes pueblos asiáticos se hablaba de un perro celestial, mientras que en Iraq la cultura habla de una ballena que se come a la luna mientras se suscita un eclipse lunar.

Los mitos más populares sobre los eclipses

Cada vez que se presenta un eclipse de sol, es común que todos queramos mirar al cielo a verlo, sin embargo, esto es dañino para nuestra salud visual, por tal motivo se ha creído durante muchos años que lo mejor es ver el reflejo del eclipse en un charco o pileta de agua, sin embargo, expertos aseguran que la luz que se genera sigue siendo bastante alta para que el ojo humano no sufra ningún daño.

Por esta razón, es importante ver los eclipses con los equipos de protección necesarios como “lentes de eclipse” o un “visor solar”, no utilizar lentes oscuros o filtros caseros, ya que no protegen lo suficiente nuestra vista.