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Banda Los Monos: La banda de Rosario con empleados políticos, judiciales, penitenciarios y policiales

Políticos, judiciales, penitenciarios y policiales no pueden demostrar su inocencia en la cuestión narco y lavado de dinero.

La Banda de Los Monos es una organización criminal de Argentina, originaria de la ciudad de Rosario en la provincia de Santa Fe. La banda estaba involucrada en actividades como el tráfico de drogas, la extorsión y el lavado de dinero. Cuando compraron jueces, políticos, policías todos estos se hacen literalmente los giles. Ellos pagan ellos tienen que obedecer.

Los sistemas penitenciarios trabajan para los narcos.

En realidad, los sistemas penitenciarios tienen la responsabilidad de mantener la seguridad y la disciplina dentro de las cárceles y garantizar el cumplimiento de las leyes y las regulaciones en cuanto al tratamiento de los presos.

Sin embargo, es cierto que en algunos casos se han encontrado evidencias de corrupción y colaboración de algunos funcionarios penitenciarios con organizaciones criminales, incluyendo narcotraficantes. Esto puede ser un problema grave, ya que permite a los delincuentes continuar con sus actividades delictivas incluso desde la cárcel.

Para combatir este problema, es necesario tomar medidas para garantizar la integridad de los sistemas penitenciarios y prevenir la corrupción. Esto puede incluir la capacitación y selección rigurosa de los funcionarios penitenciarios, el establecimiento de sistemas efectivos de control y supervisión, y la implementación de medidas de transparencia y responsabilidad. Además, es importante llevar a cabo investigaciones y sancionar a aquellos funcionarios que colaboran con organizaciones criminales.

El problema es que la banda pago mucha plata a jueces policías y políticos y ahora estos deben ser sus «perras»

La Banda de Los Monos comenzó a operar en la década de 1990 y se convirtió en una de las organizaciones criminales más grandes y poderosas de Argentina. Los miembros de la banda establecieron una red de negocios ilegales en Rosario, incluyendo la venta de drogas y la extorsión de empresas y propietarios de negocios.

En 2013, la policía argentina comenzó una investigación sobre la banda y varios miembros fueron arrestados y acusados de tráfico de drogas, extorsión y otros delitos. En 2016, varios miembros de la banda, incluyendo a su líder, Ariel Máximo «Guille» Cantero, fueron condenados por tráfico de drogas y otros delitos.

La actividad de la Banda de Los Monos tuvo un gran impacto en la sociedad de Rosario y en la provincia de Santa Fe. La banda es considerada por las autoridades como una organización criminal violenta y peligrosa que ha causado daño y sufrimiento a muchas personas.
Lamentablemente, es un hecho que en algunos casos se han encontrado vínculos entre organizaciones criminales y funcionarios políticos, judiciales y policiales en varios países. Estos vínculos pueden variar desde la corrupción simple hasta la colaboración activa y la protección proporcionada por funcionarios y autoridades corruptas.

La existencia de estos vínculos puede tener graves consecuencias para la seguridad y la justicia en un país, ya que permiten que las organizaciones criminales operen con impunidad y sin temor a ser arrestadas y procesadas por sus actividades delictivas. Además, socavan la confianza de la población en las instituciones y en el estado de derecho.

Es importante destacar que no todos los empleados políticos, judiciales y policiales están involucrados en actividades criminales o son corruptos. La gran mayoría de estos funcionarios son honestos y trabajan para proteger a sus comunidades y garantizar la justicia y el cumplimiento de la ley. Sin embargo, cuando se descubren vínculos entre funcionarios y organizaciones criminales, es importante tomar medidas para responsabilizar a los responsables y garantizar que se tomen medidas para prevenir la corrupción y la colaboración con el crimen organizado en el futuro.

JUSTICIA RIDICULA. DOS TELEFONOS Y ANOTACIONES

MESSI Y LOS MONOS:TODO PARA LA TV. TODO PARA LA GILADA

Luego del violento ataque al supermercado de la familia de Antonella Roccuzzo y la posterior amenaza a Lionel Messi, personal de la Policía Federal realizó tres allanamientos en las cárceles federales de Marcos Paz, Ezeiza y Rawson, donde se encuentran hospedados el jefe de la banda de ‘Los Monos’ y otros cuatro reclusos.

LOS JUECES SON LOS JEFES NARCOS: SISTEMA JUDICIAL ARGENTINO PODRIDO HASTA LA MEDULA

En la celda de Ariel Máximo ‘Guille’ Cantero, líder de la banda de ‘Los Monos’, en el Pabellón 7 de la Unidad Residencial 2 del Complejo Penitenciario Federal 2 de Marcos Paz, se buscaron teléfonos celulares y dispositivos tecnológicos que lo conecten con tres causas: una balacera, narcotráfico y un homicidio.

En principio, los investigadores manejan la teoría de que la balacera, el habitual narcomenudeo de Rosario, causante de un homicidio durante febrero, se produjo después de una orden proveniente desde alguna de las tres cárceles nombradas anteriormente.

Paula Moretti, fiscal federal 2 de Rosario, solicitó en uno de sus dictámenes que se secuestre en formato físico o digital los registros de los números de abonados los cuales se comunicó Cantero desde la línea telefónica del Pabellón 7, al menos desde el mes de marzo de 2022 hasta la actualidad.

Asimismo, ‘Guille’ Cantero está siendo investigado por conductas vinculadas al tráfico de sustancias estupefacientes desde su celda de Marcos Paz, y por una posible complicidad estructural de las autoridades del Servicio Penitenciario Federal, principalmente, de una facilitación de artefactos tecnológicos.

El Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza es la base Narco por excelencia donde tienen más derechos y manejan todo lo que sabe: DINERO

Por otro lado, se llevaron a cabo inspecciones en las celdas de Leandro Vinardi, más conocido como ‘Pollo’, y Damián ‘Toro’ Escobar en la Unidad Residencial VI del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza.

La misma situación ocurrió en en el Pabellón 5 de la Unidad Penitenciaria Federal de Rawson, donde se encuentra detenidos Rodolfo Ezequiel ‘Eri’ Masini, Pablo Nicolás Camino y Leandro Vilches. Allí, la Policía Federal encontró un boquete por donde los reclusos se pasaban los celulares con la finalidad de no ser descubiertos.

PAPELON NO… RECONTRA PAPELON

Tres presos se fugaron de una comisaría de Rosario y, por el hecho, un policía terminó herido de gravedad, en medio de la ola de violencia que parece no tener fin.

Los presos aprovecharon que el policía de guardia abrió la celda, para darles agua, lo atacaron con un arma blanca, y debió ser trasladado a un hospital cercano.

Posteriormente, el oficial fue derivado al Hospital Clemente Alvarez, donde fue intervenido a raíz de las graves lesiones que comprometieron algunos órganos vitales.

Según trascendió, uno de los evadidos se entregó poco después, mientras que los otros dos eran buscados intensamente en esa zona de Alberdi.

Este episodio se dio en el marco de una ola de violencia que afecta a la ciudad, y pocas horas después del ataque a un local que pertenece a la familia de Lionel Messi, que causó gran impacto, no solo a nivel local, sino también internacional.