Ramona Pucheta pidió investigar el presunto “maltrato” de los caballos, como así también la supuesta “extorsión” contra los cuidadores.
«Atentos al debate que se está desarrollando en la provincia de Córdoba por el Festival de Jesús María y las consecuencias que el espectáculo en general y la tradición de la doma en particular provocan en los animales, aquí en Buenos Aires recibimos información vinculada también a lo que hace al maltrato animal y además de extorsión sobre trabajadores”, expresó la diputada nacional Ramona Pucheta.
La legisladora se refirió a la situación imperante en el Hipódromo Argentino de Palermo, donde señaló que “parte de los llamados ‘cuidadores chicos’ (de pocos caballos) denuncian maltrato, humillación constante y abuso de poder de la Jefatura del Departamento de Villa Hípica y Mantenimiento de Pistas del hipódromo y su personal a cargo, que cometen con el fin de que los cuidadores abandonen los sectores que alquilan para cuidado de sus caballos, y no puedan desarrollar adecuadamente su actividad (vareo, alimentación y medicación de los caballos) y se vean directamente perjudicados en las carreras”.
Pucheta dijo que “las denuncias implican hasta el uso de estupefacientes (cocaína) en los caballos, para dicho perjuicio”. Si bien los denunciantes se mantienen anónimos por cuestión de seguridad, dijo que están dispuestos a reconocer sus dichos en caso que esto sea investigado. Por eso, la diputada nacional realizó una presentación judicial ante la Justicia Federal, para solicitar a la Justicia que intervenga e investigue a Federico Spangenberg, jefe del Departamento de Villa Hípica y Mantenimiento, a la Comisión de Carreras y a su presidente.
La legisladora remarcó que “las noticias recuerdan a los caballos cuando ocurren hechos como los de Jesús María, cuando en realidad tenemos en plena Capital un lugar de maltrato y uso de los caballos para juego, apuestas y negociados, y donde algunos pocos quieren imponerse a la fuerza sobre el resto, para continuar con los mismos”.
