Superluna: el máximo acercamiento de la luna a la tierra (el perigeo).

Una nueva Superluna se verá este martes 19 de febrero a la madrugada y será la más luminosa, brillante y grande de este 2019.

Se denomina superluna a la coincidencia de la luna llena o luna nueva con el máximo acercamiento de ésta a la tierra (el perigeo). Esto ocurre debido a que la órbita lunar es elíptica. En dichos casos se la suele apreciar algo más grande y más brillante de lo normal.

Durante las superlunas deben darse las mayores mareas ya que se unen dos factores: Como en toda Luna llena la Tierra se encuentra entre la Luna y el Sol, sumándose ambas contribuciones, lo que se conoce como ‘marea viva’. Y por otra parte al estar cerca del perigeo la atracción de la Luna es mayor que en otras ocasiones, lo que se conoce como ‘marea de perigeo’.

La fuerza de marea es inversamente proporcional al cubo de la distancia entre los cuerpos. La altura del agua en las mareas marinas es proporcional a ella (junto a otros factores locales). Si en una superluna la distancia es un 10 % menor, la marea será en principio cerca de un 37 % mayor, ya que 0,9^-3 = 1,37.

En esta ocasión, el satélite estará en la mínima distancia con la tierra y el punto máximo del satélite natural se observará antes del amanecer.

El satélite natural recorre alrededor de la Tierra una órbita muy rápida, en la cual cada mes toca la distancia mínima (perigeo) y aquella máxima (apogeo).

La Superluna aparece cada vez que la Luna llena coincide con el horario del perigeo. El 19 de febrero la Luna se encontrará por lo tanto en el perigeo y su distancia de la Tierra será de 356.761 kilómetros.

El término superluna fue acuñado por el astrólogo Richard Nolle en 1979.

Es decir, una luna nueva o llena cuya distancia relativa al apogeo de su órbita es mayor o igual que el 90 %. El término fue introducido originalmente debido a que, según Nolle, las superlunas estarían asociadas con grandes huracanes, erupciones volcánicas y terremotos. Nolle introdujo el término con objeto de caracterizar esas influencias.

A pesar del origen, y de que en principio la definición corresponde tanto a la luna nueva como a la luna llena, con el tiempo el término «superluna» se ha popularizado para referirse genéricamente a la luna llena que sucede cerca del perigeo, y que, por tanto, suele ejercer una mayor fuerza de marea y tener un diámetro aparente algo más grande de lo normal. Es así bastante habitual que el término sea utilizado sin referirse expresamente a la definición de Nolle, y sin precisar en cada caso qué es lo que se entiende por «cerca del perigeo» (delta máximo en tiempo con respecto al paso por el perigeo, distancia relativa mínima, …), o que, incluso, sea utilizado para referirse genéricamente a las lunas llenas de grandes tamaños angulares, sin precisar cotas concretas, con lo cual todo esto hace que muchas veces el concepto conduzca a confusión y sea ampliamente malinterpretado.

Aunque no es un término científico, si se acepta la definición original arbitraria de Nolle astronómicamente una superluna (llena) sería, literalmente, una luna llena (180º de diferencia de longitud eclíptica con respecto al sol) tal que dRelativaApogeo=(dApogeoOrbita – dLunaLlena)/(dApogeoOrbita – dPerigeoOrbita)>=0,9, donde dApogeoOrbita/dPerigeoOrbita son las distancias geocéntricas al perigeo/apogeo de esa órbita en concreto. Nótese que la definición se establece en términos de distancia relativa al perigeo/apogeo de una órbita dada, y no en términos de unos valores concretos de distancia o tamaño angular, con lo cual no necesariamente las mayores superlunas (máximas aproximaciones al perigeo) se corresponden con máximos tamaños aparentes en términos globales, ya que las mayores aproximaciones podrían suceder en órbitas más cortas y no tener repercusión visual. Esa definición arbitraria tan poco restrictiva de Nolle implica que, lejos de ser algo excepcional, puede haber sorprendentemente cuatro o más superlunas por año,4​3​ siempre en grupos de cuatro o cinco seguidas.

Las diferencias de tamaño entre una de estas superlunas y otras lunas llenas normales pueden llegar a ser de hasta un 14 %, unos 4 minutos de arco, en casos extremos (luna cerca del perigeo vs. luna cerca del apogeo), de en torno al 6.5 %, unos 2 minutos de arco, si se compara una superluna grande con una luna llena media ‘normal’, y de en torno al 3 %, alrededor de un minuto de arco, si se comparan superlunas entre sí. Si la comparación se realiza entre las mayores de cada grupo de 4/5, más o menos una al año (unas nueve por década), las diferencias se reducen a un valor de en torno al 0.2 %, unos pocos segundos de arco, algo imperceptible a ojo desnudo. Las diferencias en brillo son de en torno a un 30 % en esos casos extremos, y de en torno a un 15 % con respecto a una luna llena media normal, lo cual en magnitud visual (ley de Pogson) se traduce en una variación de unas pocas décimas con respecto al valor medio de -12.7 de una luna llena media.

Órbita lunar (apogeo y perigeo)
La luna se traslada alrededor de la tierra describiendo una elipse excéntrica, es decir que hay momentos en que se encuentra más cerca y momentos en que se aleja.
El eje mayor de la elipse tiene un punto de apogeo y un punto de perigeo.
Apogeo es el punto en que la luna se halla a máxima distancia de la tierra.
Perigeo punto en que la luna se encuentra más próxima a la tierra.
Cada 4,5 años se combinan una sicigia de oposición y la posición de la luna en perigeo que sumando ambos factores provocan mareas extraordinarias.

La mareas máximas serán aquellas que combinen: sicigias equinocciales de perigeo