On demand: la nueva manera de mirar tele

Por Mariana Levy, docente de Laboratorio de Guion (www.laboratoriodeguion.com.ar)

Es un hecho, la palabra “tele” quedó obsoleta. Le decimos “series de televisión” a programas que nunca tuvieron aire, que nunca fueron emitidos ni concebidos para la televisión. Ahora no esperamos el aire para ver nuestro programa favorito, podemos hacerlo cuando queramos, en el momento que podamos, todo gracias al on demand.

Hoy, el espectador busca el contenido que mejor se acerque a lo que quiere ver; antes, veíamos lo que había a la hora en la que podíamos mirar la tele. “Elegíamos” entre 3 o 4 opciones que estaban al aire en ese momento.

La proliferación de proveedores de series, de sitios de streaming, y de productores de “contenido” hace que cada vez haya más series. Esas series están orientadas a un público mucho más específico, hay una serie para cada nicho y cada sub-nicho. Ya es mucho menos común intentar que una serie sea “de amplio espectro”, para toda la familia.

Estamos en una época de transición y este cambio puede tardar varios años en llegar a ser definitivo, pero lo hará. La televisión como la conocemos va a dejar de ser la meca del contenido de ficción para centrarse en lo que le es más específico: los eventos en vivo. Esto significa: noticias, deportes y eventos especiales, todos hechos que viven de la inmediatez de su transmisión.

En este sentido, teniendo en cuenta la labor de los guionistas, más contenido significa más guiones. Al mismo tiempo, el hecho de que los públicos sean tan específicos hace que la tarea sea mucho más precisa. Si estoy escribiendo, por ejemplo, una serie sobre (y para) la comunidad trans, no es lo mismo que si simplemente tengo un personaje trans como secundario en una tira diaria “para todo público”. La especificidad que la audiencia de esa serie espera es mucho mayor, y la responsabilidad del guionista de informarse y estar en tema es también mayor.

Al mismo tiempo, al haber mayor demanda de contenido, los guionistas también se van especializando, cada uno tiene sus fuertes, lo que más le gusta o más le sale escribir. Hay guionistas que manejan más el humor y otros más el suspenso o el policial.

Además, el acceso a cámaras baratas y a medios de difusión gratuitos (Internet) hace que los propios guionistas puedan ser gestores y productores de sus proyectos. Eso hace que no tengan que necesariamente ir por los caminos habituales para ver su material convertido en serie.

En ese sentido, estamos en una muy buena época para ser guionista.