Alfajor Argentino
Argentina celebra la semana del alfajor, una golosina que, junto al mate, forma parte de la cultura del país y es souvenir obligatorio para cualquiera que recorra el territorio, ya que casi cada provincia tiene su propia forma de fabricarlos. El 1 al 7 de mayo es la semana del alfajor en la Argentina.
El alfajor no es una idea argentina. Pero nos encanta. Lo que sí adquirió el alfajor en el país es su forma redonda. Según cuenta la historia esto ocurrió en Córdoba a mediados del siglo XIX, en la misma provincia donde ahora se le agrega fernet.
Llegó de España y es primo del alfajor andaluz que se sigue fabricando en la actualidad, pero su origen se remonta a los árabes, que hace más de 700 años habitaban las zonas bajas y medias de la península Ibérica, lo llamaban “al-hasú” o relleno, en árabe.
Con el tiempo el término fue formándose y en Argentina se le dio forma de sandwich, transformándose en el amor a primera vista de los argentinos, que hoy día permite el despliegue de cientos de empresas dedicadas a producir y vender esta golosina.
Su consumo supera a la población actual del país, que con 45 millones de habitantes, en 2021 se ha vendido más de 6 millones por día y se espera que para este año alcance los 10,5 millones, de acuerdo a datos de la Asociación de Distribuidores de Golosinas, Galletitas y Afines (ADGyA) de Argentina.
La semana del Alfajor Argentino.
La semana del alfajor comenzó el 1 de mayo y culminará el día siete de ese mes, donde los fabricantes ofrecerán descuentos y promociones de este dulce icónico en un evento que comenzó en 2017 y ganó reconocimiento mundial.
Cada provincia los crea con características que difieren en su elaboración: además del dulce de leche y los baños de chocolate, pueden tener sabores frutales, pasta de maní o mousse, también varía el tipo de masa que se usa y la costumbre es acompañarlos con mate o café.
Desde 1980, el alfajor irrumpe en los quioscos de Argentina de manera industrial, aunque los artesanales no quedan relegados, su fabricación fordista permite distribuirse fácilmente y variar el tamaño con dos y tres tapas.
La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) en una encuesta, de la que participaron 112.000 quioscos de todo el país, estableció un ranking para este año con los más vendidos.
El primer puesto se lo llevan los alfajores Guaymallén por su amplia distribución y bajo costo, le sigue Jorgito con relleno de dulce de leche y baño de chocolate, mientras que en el tercer puesto se lo quedó Tofi con características similares.
En el cuarto lugar se lo quedó el alfajor tipo tarta de la empresa Águila, que además de tener el dulce clásico también posee crema con una masa esponjosa, mientras que el Oreo de Milka y tres tapas terminó en la quinta posición repleto con el característico relleno blanco de la galletita y el famoso producto lácteo.
Capitan del Espacio sigue siendo el Alfajor de culto más importante de Argentina.
El hombre tenía 37 años y estaba cansado. Faenaba en un frigorífico de Avellaneda por poca plata, aunque lo suficiente para mantener a la familia y ahorrar el resto. Los años 60 recién comenzaban y vio la posibilidad de cambiar su historia para siempre. Ángel de Pascalis falleció en 2012, pero 50 años antes, junto a su amigo y socio Arturo Amado, compró una fábrica de alfajores de Ezpeleta, expuesta a la venta por una quiebra inminente.
Fue todo un desafío. Comenzó probando 20 alfajores de diferentes marcas para la primera elaboración, en la cual eligió cada producto detalladamente. Desde el dulce de leche hasta el azúcar que iba a utilizar. El 2 de febrero de 1962, Capitán del Espacio se puso en marcha para convertirse, 55 años más tarde, en un alfajor que evitó el marketing y se transformó en leyenda. Que prioriza la calidad por sobre la cantidad. Una pyme perfecta, abasteciendo a miles en el sur del conurbano bonaerense y creando –sin querer– una lista (larga) de espera en donde –queriendo– se anotaron otros tantos de miles que, en diferentes puntos del país, aún en la actualidad ansían probarlo.
Capitán del Espacio seguirá siendo un caso enigmático para estas épocas de grandes multinacionales y marcas que buscan la innovación permanente, a través de la inversión en tecnología y la creación de nuevos productos. Continuará siendo el alfajor de la infancia y de adultos de miles de habitantes de Argentina.