El plan de venta de marihuana por parte del Estado uruguayo ya fue trazado y se basa en la experiencia de otros países como España, Holanda, Portugal, donde la droga, en mayor o menor medida, está legalizada.

Lo hará a través de clubes privados de cannabis. Para abastecer el mercado, será necesario cosechar en unas 100 hectáreas. Sin embargo, no se entregará la droga a extranjeros para evitar el «narcoturismo»

Si bien todavía se están ajustando algunas cuestiones finales, el plan de venta de marihuana por parte del Estado uruguayo ya fue trazado y se basa en la experiencia de otros países como España, Holanda, Portugal, donde la droga, en mayor o menor medida, está legalizada.

Los comercios privados y los clubes serán los encargados de vender marihuana y podrán hacerlo hasta 30 gramos por mes a los usuarios registrados. Según estudios realizados por expertos de diferentes especialidades (toxicólogos, neurólogos, sicólogos), el uso de más de un gramo diario de cannabis es «problemático» y genera problemas orgánicos, psíquicos, sociales y emocionales.

«No vamos a permitir el narcoturismo. Holanda cometió ese error», afirmó el secretario general dela Juntade Drogas, Julio Calzada.

Se estima que en Uruguay hay unos 75.500 consumidores mensuales de marihuana y se prevé que se requerirá de una producción de unos 28.000 kilos de cannabis al año para abastecer al mercado.

Para eso, será necesario cosechar en unas 100 hectáreas. Si bien la modalidad de cultivo está en discusión., lo más probable es que el Estado arriende tierras a privados a los que adjudicará permisos de producción.

La prioridad del Estado uruguayo será evitar que la droga, que se producirá de forma legal, no ingrese en el mercado negro local ni internacional. «Tenemos que garantizarle a la ciudadanía que ni un solo gramo de la droga terminará en el mercado negro. Eso es clave no solo a nivel local sino también regional, no podemos ocasionarle un problema a los países vecinos hasta que ellos no adapten su legislación», afirmó Calzada. Y agregó que, para eso, el Estado tiene que poner especial énfasis en el control y regulación en el modelo de producción y venta de marihuana.

Con respecto a la distribución, el Estado descartó crear una red de venta por lo tanto, necesariamente, deberá realizarse en un circuito privado.

En cuanto a la creación de un registro de consumidores, Calzada declaró: “Tenemos que ser muy cuidadosos. Hay que saber a quién se le vende la marihuana y, fundamentalmente, tienen que ser mayores de 18 años y nacionales. No se le venderá marihuana a extranjeros. Nosotros no podemos cometer el mismo error que Holanda y generar un `narcoturismo`. Esa es una definición muy importante en este plan». Y agregó que los registros pueden ser individuales o colectivos. «En algunos países se vende a través de los clubes o asociaciones de cannabis. En esos casos se transfiere la marihuana equivalente al número de asociados. Si hay diez se transferirán300 gramospor mes».

En relación al precio, Calzada dijo que no se puede definir, todavía, cuál será el costo del gramo de marihuana, pero se sabe que incluirá impuestos.

Al referirse a la modalidad para el inicio del proceso de producción, Calzada afirmó: «Se podrá importar la semilla por vías legales».